Que gran satisfacción se siente al llegar a un centro educativo y contemplar un ambiente sumamente positivo donde alumnos y maestros se entregan, los primeros al aprendizaje y los segundos a la enseñanza integral de sus discípulos: ¡Que hermoso ejemplo de trabajo colaborativo!
Ésto a diario se puede constatar en la Escuela Secundaria Técnica #3, "Amparo de los Santos de Viejo", donde a regularmente se puede observar el excelente trabajo, bajo la extraordinaria dirección del Director, Profr. Eduardo Ramírez Ledezma, cuya experiencia directiva de casi veinticuatro años en esta misma institución, le dan los elementos necesarios para ir obteniendo los mejores resultados en el aprovechamiento académico, además de la adquisición de las habilidades, destrezas y sobre todo los valores morales que tanta falta hacen en la actualidad, donde con frecuencia los medios de comunicación masiva se encargan con insistencia de distorsionarlos, como si eso nos ayudara a mejorar la moral ciudadana. Por ello es justo reconocer la gran labor educativa de todo el personal directivo, docente, administrativo y de apoyo de esta escuela que se fundara en septiembre de 1971.
Lo que más llama la atención a primera vista es la buena disciplina de sus alumnos, resultado del trabajo en equipo, el cual está integrado por quienes allí se desempeñan como trabajadores de la educación.
Además de las anteriores actividades, en esta escuela se imparten varias tecnologías como lo son: Agricultura (cultivo de hortalizas y maíz), Ganadería (engorda de pollos y cría de ganado caprino ), Conservación e Industrialización de Alimentos (elaboración de quesos y chorizo), Mecánica Automotriz, Computación, Taller de Corte y Confección (para señoritas), Administración Contable y en este año escolar se inició con la cría de peces (Tilapia) con quinientos pequeños ejemplares que a fines de este año saldrán al mercado para su venta.
Es digno de mencionar que los alumnos eligen una de las tecnologías mencionadas la cual cursan durante sus tres años que permanecen en este centro educativo; completando de esta forma una educación integral, donde los egresados salen con las competencias básicas para continuar estudiando o para integrarse a la sociedad productiva donde viven.
Desde esta columna, envío mi mas calurosa felicitación a todo el personal de esta prestigiada escuela: ¡Continúen con esa noble vocación de maestros para seguir forjando a los futuros ciudadanos de nuestra Patria!
Profr. Otoniel Arrambide Villarreal
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo