¿Sabían ustedes que el primer museo de historia de Nuevo León estuvo en Santa Catarina? ¿Saben ustedes la existencia de un monumento en Santa Catarina dedicado al padre de la unidad centroamericana? Efectivamente, el primer intento para establecer el museo de historia en Nuevo León se planeó y hasta fue inaugurado en Santa Catarina. El edificio donde se puso un monumento al general Morazán se construyó a mediados del siglo XIX con la intención de dedicarlo como un templo en honor a nuestra señora de Guadalupe. Por alguna razón el lugar de culto religioso no fue concluido. Para ubicar al monumento al general Morazán, el cual se podía ver desde la carretera a Saltillo sobre una loma situada a poco más de un kilómetro partiendo de la plaza principal de Santa Catarina. El terreno mide tiene una extensión de 49,55 metros de frente por 67,30 de fondo, con una superficie total de 3,334.72 metros cuadrados. Los muros son de sillar y durante mucho tiempo no contaba con un techo por eso le añadieron uno de concreto. El edificio tiene de lado 9.60 metros por 28.60 metros de frente. En la fachada principal está el monumento al general Francisco Morazán desde 1943 y a partir de 1961 lo habilitaron como la cueva del club de leones de Santa Catarina.
En el edificio encontramos algunos rasgos con cierta influencia de art decó. El monumento tiene detalles prehispánicos, como caballeros águila con sus escudos. En la parte central que mira al sur, sobresale una torre con tres cuerpos. En la sección inferior de la misma está la placa conmemorativa que da cuenta de lo siguiente: el 20 de noviembre de 1944 con el auspicio del comité encabezado por el Ing. de León Arratia, el entonces gobernador del estado Arturo B. de la Garza y el respectivo cabildo de Santa Catarina, inauguraron el monumento al general Francisco Morazán para estrechar los lazos de hermandad entre México y los países centroamericanos. Por eso la placa tiene la inscripción “Al libertador, el Gral. Francisco Morazán, fundador y mártir de la Confederación Centroamericana. En ocasión al primer centenario de su sacrificio, le dedican éste monumento los Señores Presidentes de México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica. A iniciativa del Ing. Manuel de León Arratia, Presidente del Patronato realizador de la obra”.
Francisco Morazán nació en Tegucigalpa, Honduras en 1792. Fue jefe del estado mayor de Honduras de 1827 a 1828. Presidió y promovió la Federación Centro Americana de 1830 a 1840 y gobernó Costa Rica en 1842 hasta que fue depuesto y fusilado en ese año. Por ello en la parte central de la torre hay un escudo relacionado los países centroamericanos y en la parte superior una columna que sostiene una reja. Primero fue monumento y luego un pequeño museo latinoamericano de carácter histórico, para lo cual trajeron los restos del patriota republicano Platón Sánchez, originario de Cempoal, Veracruz, quien se distinguió por su valentía en la guerra de Reforma y contra la intervención francesa. Integrante del consejo de guerra que condenó a muerte a Maximiliano de Habsburgo en Querétaro, siendo asesinado en 1867 en Galeana, Nuevo León, por parte de un grupo armado, pagado por la esposa de Maximiliano, Carlota de Bélgica.
Los restos mortales de Platón Sánchez estaban en un pequeño cementerio de la hacienda del Refugio de Galeana. El historiador Apolinar Núñez de León hizo saber a Manuel de León Arratia, cónsul honorario de Honduras, del total abandono en que se tenía a la osamenta del militar. El diplomático formó un comité integrado por Benjamín Salinas, Joel Rocha, Nicolás Rodríguez, Manuel Martínez, José Calderón, Domingo Zorrilla, Rómulo Garza, Hernán Sada e Ignacio Santos, quienes hicieron gestiones para trasladar los restos de Platón Sánchez y dejarlos en el monumento a Morazán en 1943. El 3 de octubre de 1943 llegó a Santa Catarina la urna con los restos mortales de Platón Sánchez. El cabildo encabezado por Fidel Ayala Jiménez, los recibió con los honores correspondientes, con una guardia de honor de 10 minutos para luego desfilar ante la urna un total de 570 personas invitadas al evento. Luego se hizo un simulacro de guerra en los alrededores.
El proyecto del museo quedó sin efecto y con el paso del tiempo, muchos pensaron que había dinero escondido en el interior; dañaron los muros, el piso y la cimentación. Incluso profanaron la urna con los restos de Platón Sánchez. El gobierno del estado de Veracruz al darse cuenta del total descuido hizo los trámites necesarios para llevarse los restos de Platón Sánchez en 1954. Santa Catarina no objetó la devolución de la urna y se las mandó. Al poco tiempo, las autoridades del gobierno de Veracruz se inconformaron por el envío pues faltaba el cráneo de Platón Sánchez. Probable los buscadores de tesoros se lo llevaron. En 1961 el club de leones de Santa Catarina, consiguió en comodato al inmueble para tenerlo como sede y cueva de los leones de Santa Catarina y hasta 1996 se utilizó como centro social. Dentro del local existe un mural que fue elaborado por Manuel Frías en 1966 que reproduce a una familia de leones afuera de una cueva situada entre las principales montañas de la localidad. Una persona que no quería a Santa Catarina y quien fuera su alcalde entre 1997 y 2000, pretendió quedarse con el inmueble para darle una vocación cultural o social. Al no conseguirlo, cerró prácticamente los accesos al sitio y que aun espera su recuperación.
Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina