Los islámicos creen que Gabriel habló a Mahoma en nombre de Dios para dictarle su revelación, convertida en el Corán. El Islam concibe a los ángeles como seres creados de luz y dedicados totalmente al servicio de Dios, por cuyo mandato realizan determinadas tareas, como introducir el alma en el cuerpo de los neonatos, recoger el alma de los que mueren, registrar determinados hechos de la vida o servir como mensajeros divinos.
Según el Islam, los ángeles no comen ni procrean, no están dotados de libre albedrío y no pueden cometer pecados. Pueden adoptar apariencia humana y generalmente se les describe como seres de extraordinaria belleza y poseen varios pares de alas, aunque pictóricamente se les suele representar con un único par. Mientras que representan al demonio con seiscientas alas. Los famosos genios son seres creados de fuego y no de luz, por lo que no son considerados como un ángel caído.
El islam no establece jerarquías entre los ángeles, como las que crearon los teólogos escolásticos. Para ellos hay cuatro ángeles que se consideran principales, Yibril, Azra'il, Mika'il e Israfil, todos ellos mencionados en el Corán salvo Azra'il, y otros ángeles menores. Yibra'il (Gabriel) es el jefe de todos los ángeles y es también el mensajero de Dios para todos los profetas. Es el instrumento de la revelación no solo del Corán, sino también de los Evangelios, los Salmos y la Torá.
Azrael es el ángel de la muerte, encargado de que el alma humana abandone el cuerpo. La separación de alma y cuerpo puede hacerse de un modo pacífico o más violento dependiendo del comportamiento que haya tenido la persona en vida. Miguel es el encargado de la lluvia y del trueno. Por último, Rafael, es el encargado de dar la señal de la llegada del día del juicio final y de sembrar las almas en sus cuerpos antes de nacer. Entre los otros ángeles presentes en las creencias islámicas, podemos encontrar a Rakib y Athid que registran las buenas y malas acciones realizadas por las personas a lo largo de la vida; Nakir y Mundar que interrogan a la persona que acaba de morir acerca de su fe; Radwan, el ángel responsable del paraíso. Malik lo es del infierno. Harut y Manú, dos ángeles de la magia; y Charrszk conocido como ángel de luz y oscuridad, a cuyo cargo están diecinueve ángeles que administran los castigos a los condenados al fuego también aparece en el cristianismo antiguo como un arcángel neutro. Otros ocho ángeles sostienen el trono de Dios.
Recientemente alguien me decía que en la Iglesia católica no se promueve el conocimiento o la devoción a los ángeles. De hecho, para la Iglesia Católica, los ángeles son considerados como una verdad de fe. Y desde el punto de vista de las Sagradas Escrituras, lo ángeles son espíritus puros, es decir "libres de toda materia", y por lo tanto de naturaleza inmortal. En la edad media, Santo Tomás de Aquino trató el tema de los seres angélicos y por ello se le reconoce como el “doctor angélico”. Desde el punto de vista de la pintura y escultura, los ángeles son representados como seres alados, similares al dios romano Eros.
La naturaleza de los ángeles en consecuencia, implica que son seres superiores por el simple hecho de no tener un cuerpo físico, lo cual para algunos teólogos también es una limitante. Ellos poseen la perfección mientras que nosotros debemos esforzarnos para alcanzarla.
Los seres espirituales se organizan en tres coros. En el el primero están los serafines, los querubines y los tronos. Los serafines son considerados el orden mayor de la jerarquía celestial. Son los ángeles del amor, de la luz y del fuego, que rodean el trono de Dios y están en constante alabanza. Iconográficamente, se les representa con tres pares de alas que tapan sus caras, alas y pies. Los querubines son los guardianes de la gloria de Dios. Su nombre significa "plenitud de conocimiento" o "rebosante de sabiduría". Su extrema inteligencia les permite conocer a Dios como ningún ser humano puede hacerlo. Rasgos iconográficos: dos pares de alas y aspecto humano. Los tronos son seres sublimes y más excelsos, pues están muy por encima de toda deficiencia terrena. Han entrado por completo a vivir para siempre al servicio de Dios. Iconográficamente resulta difícil identificarlos y tradicionalmente se sabe que son como las "ruedas" que conducen el carro de Dios.
En el segundo coro están las dominaciones, las virtudes y las potestades. Las dominaciones son los grandes guardianes del mundo, identificándose con vestimenta de soldado y con una espada en la mano. Las virtudes A las virtudes son seres portadores de la gracia y el valor, y su deber principal es el de trabajar por los milagros en la tierra. Tradicionalmente se decía que los ángeles que presidieron la Ascensión de Jesús fueron justamente Virtudes. Las potestades son muy parecidos las Virtudes y junto a ellas gobiernan las estrellas y los elementos de la naturaleza.
En el tercer coro están los principados, arcángeles y los ángeles. Los principados tienen la capacidad de orientarse plenamente hacia el Principio y como príncipes, guían a otros hacia El. En algunas pinturas aparecen vestidos también como guerreros o como diáconos y sostienen una flor de lis.
Los arcángeles son los que lucharon contra los demonios. Además tienen la característica de ser reconocidos individualmente y de ser llamados "santos". Para la iglesia católica solo se reconocen a Gabriel, Miguel y Rafael. Por último, los ángeles son los que complementan el conjunto jerárquico. Ellos constituyen el grado inferior pues son los que están más cerca de los hombres y del mundo, por ello se nos manifiestan y están presentes entre nosotros. Se representan también como simples soldados, vistiendo ligeras túnicas y pueden llevar, velas o palmas de triunfo.
Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina