Indudablemente que uno de los estados más importantes de nuestra nación. Con fuerte presencia histórica, por su cercanía estratégica con Texas, por tener dos zonas urbanas que han registrado uno de los mayores índices de crecimiento económico desde el último tercio del siglo XX. Incluso Torreón lo fue y lo sigue ostentando desde hace 100 años hasta la actualidad.
Se tienen referencias de que el alcalde mayor de la entonces villa de San Gregorio de Mazapil, Zacatecas, llamado Francisco Cano llegó hasta las inmediaciones de lo que actualmente es el municipio de General Cepeda en 1568, en ese entonces una extensa región habitada por tribus de huachichiles y borrados. Toda la parte correspondiente al estado de Durango y norte de Zacatecas así como del sur de Coahuila, fue poblada por parte de la llamada Nueva Vizcaya.
De hecho, un comisionado de esa provincia, Alberto del Canto, entró en 1575 apoyado por otros pobladores, entre ellos Diego de Montemayor, para establecer la Villa de Santiago del Saltillo en 1577. Luego en 1591, Francisco de Urdiñola, inició los trabajos para establecer con colonos de origen tlaxcaltecas, el pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala, a inmediaciones de Saltillo y posteriormente poblar San Isidro de las Palomas actual Arteaga, Coahuila.
Urdiñola había nacido en 1552 en el valle de Oyarzún, España. Fue pacificador y poblador adscrito a la Nueva Vizcaya. En Río Grande, Zacatecas había contraído matrimonio con Leonor López de Luis. Fue Justicia Mayor y Capitán de Guerra de Saltillo. Hizo campañas de reconocimiento hacia el norte de la región que estaban poblando, de lo que actualmente es Múzquiz. En consecuencia, a él se le debe la colonización en lugares que actualmente son Saltillo, Arteaga, Ramos Arizpe, General Cepeda, Parras y San Pedro de las Colonias.
Con esas tierras, más las de la Laguna y unas porciones, pertenecientes a los actuales municipios de Santa Catarina y Santiago en Nuevo León, conformó el latifundio más grande de la Nueva España. Por ello y sus influencias, sus descendientes obtuvieron el privilegio de que a sus posesiones se les reconocieran como un marquesado. Precisamente a todo el latifundio se le conoció como el marquesado de Aguayo. Con el transcurso del tiempo, el marquesado fue adquirido por la familia Sánchez Navarro.
A Urdiñola también se le debe la introducción de los primeros viñedos y telares en Parras. Ahí canalizó los manantiales y edificios del primer molino de trigo de ese lugar. Estableció la llamada estancia de Arriba, que después se llamó “Estancia de Urdiñola” en lo que actualmente es la Hacienda del Rosario en Parras de la Fuente. Fue gobernador de la Nueva Vizcaya entre 1603 y 1615. Fue acusado por Juan Bautista de Lomas de asesinar a su esposa, por lo que fue sujeto a una causa judicial, de la cual quedó absuelto. Murió en Santa Elena, Zacatecas en 1618.
Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de Santa Catarina