La guerra de Independencia comienza propiamente con el Grito de Dolores el 16 de septiembre de 1810…
La guerra de Independencia comienza propiamente con el Grito de Dolores el 16 de septiembre de 1810. Por consiguiente se considera a ese día como el inicio de una serie de sucesos que a su vez integran diversas etapas. En la primera vemos que el papel de Hidalgo es decisivo pues tomó la iniciativa de romper con el pasado virreinal y llamar a los diversos actores a sublevarse en contra de la España invadida por el ejército napoléonico. También van participar criollos insurgentes entre los que sobresalen Allende, los hermanos Aldama y Mariano Jiménez.
Al ocurrir el levantamiento de Hidalgo y de Allende, el jefe del Ejército del Centro, don Félix María Calleja, sin esperar las órdenes del virrey, organizó una fuerza militar compuesta por 4 mil efectivos, considerado pequeño en comparación con el numeroso contingente de los insurgentes. El ejército de Calleja estaba bien armado y disciplinado a tal grado que logró derrotar a los insurgentes en decisivas batallas, entre ellas la del Puente de Calderón cerca de Guadalajara y también hizo frente a la efectiva ofensiva militar de las tropas del general Morelos.
A la muerte de Hidalgo, Allende y los demás jefes insurgentes, el abogado Ignacio López Rayón quien estuvo al principio con Hidalgo, intentó dotar al movimiento independentista, con una forma jurídica institucional que sirviera como un órgano rector para evitar la dispersión de todos aquellos simpatizantes de la lucha en contra de España. Así se instaló la Junta Nacional Americana en Zitacuaro en agosto de 1811. La Junta fue integrada por el propio López Rayón, José Sixto Verduzco y José María Liceaga quienes aun reconocían ciertos principios enarbolados por el padre Hidalgo, como la de reconocer a Fernando VII. Pero al poco tiempo fueron desplazados por las victorias militares y políticas del padre Morelos.
La etapa insurgente de Morelos comenzó con apenas 25 hombres, pero al poco tiempo, conforme iba obteniendo importantes triunfos, logró conjuntar un ejército con el cual logró obtener el control de regiones como Oaxaca, Guerrero y Morelos. Entre sus principales lugartenientes se hallaban los hermanos Galeana, los Bravo, el padre Matamoros, Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero.
En septiembre de 1813 el padre Morelos instaló en Chilpancingo el congreso que elaboró la Constitución de Apatzingán en 1814. En la apertura de las sesiones Morelos lee sus “Sentimientos de la Nación”. La etapa insurgente de Morelos concluye cuando fue apresado y fusilado en San Cristóbal, Ecatepec el 22 de diciembre de 1815. A su muerte, Vicente Guerrero continúa su lucha en la llamada Tierra Caliente, mientras que Guadalupe Victoria se hace fuerte en el estado de Veracruz.
Otro momento importante en la guerra de Independencia, lo constituye la llamada “Expedición de Francisco Javier Mina y el Padre Mier”. Mina fue un destacado militar español que llegó a Inglaterra exiliado por sus ideas en contra del absolutismo que personificaba el rey Fernando VII. Ahí tuvo contacto con el padre Mier y ambos organizaron una expedición compuesta por tres buques y cerca de 300 hombres que llegaron a Soto la Marina, Tamaulipas, el 15 de abril de 1817. El padre Mier se quedó en el lugar, mientras que Mina marchó con sus hombres hasta San Luis Potosí, se internó en los Altos de Jalisco en donde fue auxiliado por el insurgente Pedro Moreno y también luchó en la región del Bajío en Guanajuato. Pero su movimiento no tuvo la efectividad necesaria, por lo que fue derrotado y fusilado el 27 de octubre de 1817.
Mina se hizo llamar “General del Ejército Auxiliador de la República Mexicana”. Tal vez tuvo problemas con otros jefes insurgentes que ya no mostraban tanto estusiasmo para la revolución.
Por su parte, el regiomontano fray Servando Teresa de Mier, fue hecho prisionero en Soto la Marina, procesado por la Inquisición y desterrado a España en 1820. Todo un personaje, inquieto, rebelde, de ideas adelantadas para su tiempo, crítico de todo sistema político, e ideólogo de la Independencia de México. En su tiempo se enfrentó a los poderes civiles y eclesiásticos. Encarcelado en siete ocasiones y de las siete se escapó. Cuando se adoptó el sistema federal en 1824, lanzó sus profecías que predijeron muchos de los problemas que padecimos a lo largo del siglo XIX. Murió en 1827.
Se dice que muchas ideas de fray Servando fueron influidas por el escritor español y liberal José María Blanco y Crespo, mejor conocido como Blanco White, quien radicaba en Londres en donde tenía un periódico llamado El Español. Ahí el padre Mier fue colaborador con varios escritos.
Después de éstos periodos señalados: la insurgencia de Hidalgo y Allende entre 1810 y 1811, la de la Junta de Zitacuaro con Ignacio López Rayón, la del padre Morelos entre 1811 y 1815 y la expedición fallida de Mina y Mier, el movimiento insurgente quedó como guerra de guerrillas. Fue cuando una de ellas, la de Vicente Guerrero fue convencida por Iturbide que a su vez venía de otra conspiración, la del Plan de la Profesa. Guerrero e Iturbide signan el Plan de Iguala y luego con Juan de O´Donojú realiza los Tratados de Córdoba que nos llevan a la proclamación de la Independencia en 1821.
Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina