Carmen viene de Carmelo, un monte situado en la población marítima de Haifa en el norte de Israel, cerca de Galilea. En hebreo Karmel significa jardín y en latín poesía. En el llamado Monte Carmelo, el profeta Elías eligió seguir al Dios de Israel. Ahí también los paganos tenían un altar dedicado al dios Baal.
Carmen viene de Carmelo, un monte situado en la población marítima de Haifa en el norte de Israel, cerca de Galilea. En hebreo Karmel significa jardín y en latín poesía. En el llamado Monte Carmelo, el profeta Elías eligió seguir al Dios de Israel. Ahí también los paganos tenían un altar dedicado al dios Baal. Por eso Elías retó a los seguidores de Baal para que le ofrendaran un sacrificio en su honor e hiciera llover en la región, pues ya tenían tres años de sequía. En cambio cuando Elías y su grupo de seguidores sacrificaron un novillo, cayó fuego sobre el altar y se oyeron grandes truenos que hicieron caer la lluvia.
En el Monte Carmelo, numerosos profetas, entre ellos Elías y Eliseo, rindieron culto al Dios Yahvé, también muchos ermitaños se retiraban a las cuevas de la montaña para seguir una vida de oración, penitencia y austeridad.
En el siglo XII, durante las cruzadas, unos devotos de la Virgen María procedentes de Italia, decidieron instalarse en el valle y eligieron a la madre de Jesús como protectora. Ahí construyeron la primera capilla dedicada a la Virgen María del Monte Carmelo. Luego formaron una comunidad en la que vivían mitando la vida de las primeras comunidades cristianas, haciendo oración y penitencia. Más tarde surgieron las primeras comunidades de religiosos llamados carmelitas.
En el medioevo se pensaba que María significaba “estrella del mar” y en las oraciones continuamente se referían a la Virgen como la flor del Carmelo. En el siglo XVIII llegó su culto a España, en donde quedó como patrona de los marinos y de las jovencitas en edad de contraer nupcias. Por ejemplo, en Cataluña las muchachas le pedían en oración que les ayudara a conseguir esposo sin importar que fuera rico o pobre con tal de que llegara pronto.
El símbolo carmelita es el escapulario, que es en sí una consagración a la Virgen María. Escapulario significa “vestido sobrepuesto” y originalmente lo usaban los religiosos para trabajar la tierra. Según la tradición, la Virgen María se lo entregó al general de la Orden de los Carmelitas, San Simón Stock el 16 de julio de 1251, con la promesa de quien lo use no sufrirá el fuego eterno.
En Monterrey hay dos templos dedicados en su honor. Uno de ellos en la antigua comunidad agrícola que después de convirtió en congregación y ahora es la colonia Urdiales. Comenzó a construirse en 1876 y fue concluido en 1896 y el otro también en la antigua comunidad de San Jerónimo, cuyo templo comenzó a construirse cuando el entonces Arzobispo de Monterrey, Alfonso Espino y Silva bendijo y colocó la primera piedra el 23 de julio de 1953 y que fue concluido el 21 de septiembre de 1965. Anteriormente ahí había un antiguo templo cuya hechura lo comenzó un señor de J.M. Treviño Garza el 2 de enero de 1901. La primera piedra fue colocada e instalada el 24 de enero de 1901 por el padre M. P. Viramontes.
También hay un municipio que se llama el Carmen, pero se dice que el nombre procede de una bella joven del siglo XIX llamada Carmen Arredondo y que fue esposa de Gonzalitos.
El doctor José Eleuterio González, mejor conocido como Gonzalitos, benemérito e ilustre varón dedicado a la ciencia, a la medicina y a la política, se casó el 7 de enero de 1836 con Carmen Arredondo. Cuentan que ésta era una bella joven hija natural del general Joaquín de Arredondo, quien fue una de los últimas autoridades virreinales en el Nuevo Reino de León.
Carmen también fue cortejada por Carlos Margain quien laboraba para el Lic. Juan Nepomuceno de la Garza Evia como amanuense. Éste les decía tanto a Gonzalitos como a Margain que desistieran, pues veía que esa muchacha en realidad quería casarse con un general. También los presbíteros allegados a Gonzalitos cuando supieron de sus intenciones amorosas, le decían que no se casara con Carmen pues no le convenía. Y en efecto, tres años después, una mujer a la que apodaban la “Barragana” llevó a Carmen Arredondo con el general Mariano Arista, destacado militar que tuvo a su cargo la comandancia militar de la frontera y que luego llegó a la presidencia de la república en 1851. Se dice que la llamada “Puerta Mariana” del Palacio Nacional, era el sitio por donde entraba a escondidas la compañera sentimental del entonces presidente.
Carmen fue abandonada por Arista en la ciudad de México, en donde falleció en 1886 a los 62 años de su vida. Ella después de abandonada le escribió a Gonzalitos intentando regresar con él, pero el jamás intentó una reconciliación con el que fuera el amor de su vida y a la que consideró la mayor amargura de su existencia.
Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina