La primavera es una estación del año que astronómicamente hablando principia en el equinoccio del mismo nombre entre el 19 y 21 de marzo y termina con el solsticio de verano entre el 21 y 24 de junio. Es el tiempo cuando los campos reverdecen con mayor vigor y hermosura. En el hemisferio boreal abarca una parte del mes de marzo, los meses de abril y mayo y una parte de junio. En el hemisferio austral corresponde a los meses de septiembre, octubre y noviembre.
Como es la estación que sigue al invierno, la primavera representa un cambio del clima que se refleja en las plantas, porque aparecen numerosas flores vistiendo alegres y llamativos colores acompañados de sugestivas fragancias. Los animales también disfrutan del buen clima y muchos de ellos se reproducen en esta época, las aves incuban sus huevos y hasta las abejas ponen los suyos. En las personas podemos notar igualmente el reflejo de una estación colorida y alegre que propicia el enamoramiento.
El nombre del mes marzo está relacionado con el dios Marte, quien viajaba en un carruaje tirado por dos caballos, uno llamado furia y el otro fuga. Además de ser el dios de la guerra, a él pedían la lluvia para los campos y a quien consultaban asuntos privados. Abril viene de aprilis, o sea el que abre. Para los romanos era el mes en que se abrían las puertas a la vida y a la naturaleza aletargada. Y mayo viene de maius o magnus, porque era el mes de los mayores y de los ancianos. También tiene que ver con la diosa Maya, hija del dios Atlas a quien el dios Jupíter convirtió en montaña. Maya es una de las pléyades y madre del dios Mercurio, el mensajero.
Para los romanos sólo había dos estaciones: una prolongada y la otra breve. La primera estaba compuesta por la suma de lo que hoy llamamos primavera, verano y otoño, mientras que la más breve era llamada el hibernum tempus y del cual proviene la palabra invierno. La más prolongada se llamaba ver, veris, que en español significa verdor, cuya palabra dio origen a nuestro verano.
Al comienzo de esta estación se llamó primo vere o primer verano y más tarde, prima vera, que dio origen al nombre de primavera, mientras que la época más calurosa del año tomó el nombre de veranum tempus que se convirtió en verano. Como se había dicho al principio, la estación cálida todavía era más prolongada y su período final, que coincidía con el tiempo de las cosechas, fue llamado autumnus, voz derivada de auctus que significa aumento o crecimiento, que procedía, a su vez, de augere cuya traducción es la de acrecentar y robustecer. El vocablo latino autumnus llegó a nuestra lengua como otoño.
La primavera es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas, la transición entre el invierno y el verano. El término "primavera" proviene de prima (primer) y vera (verdor). Es la época de media estación donde crecen las plantas y los árboles y finaliza la época de lluvias. Se le representaba como una bella mujer llamada Perséfone, que era la diosa del mundo subterráneo donde habitaba parte del año con Plutón. Cuando ella visitaba al mundo externo llevaba consigo nueva vida, por eso la relacionaban con la primavera tras un obscuro invierno.
Antonio Guerrero Aguilar
Cronista de la Ciudad de Santa Catarina