Ante las quejas de algunos maestros que imparten la materia optativa de Historia y Geografía de Nuevo León en las escuelas secundarias del Estado, acerca de su posible exclusión para el ciclo escolar 2011-2012, es pertinente hacer una visión retrospectiva de la implantación de esta materia en el sistema educativo nuevoleonés.
El Ing. Miguel F. Martínez Pérez fue el primer y único ingeniero egresado del Colegio Civil y por ende el primero del sistema educativo de Nuevo León, quien después de realizar diversos trabajos topográficos “ante las peripecias e infortunios que conlleva la práctica de esta profesión durante esos tiempos, según cuenta en sus memorias, a los pocos años empieza a trabajar como maestro en una escuela de primeras letras, labor que desempeña con eficacia dada su facilidad para la elaboración de material didáctico y ‘enseñar por los sentidos’ ecuación útil, no memorista ni contemplativa que forma parte de las nuevas doctrinas pedagógicas” (1).
Héctor Franco Sáenz en su magnífico libro Los Beneméritos de Nuevo León, afirma del Ing. Martínez: “Gran parte de su vida la dedica a contribuir a la modernización de la educación y la cultura de Nuevo León y el país entero, dadas las responsabilidades que le toca asumir en la dirección de organismos e instituciones educativas, donde además de reconocer la labor de sus antecesores en la profesión, impulsa a las nuevas generaciones. Movimiento intelectual y académico que da origen a la ‘Escuela Nuevoleonesa’, una generación de maestros que transforma la educación en el Estado”. (2)
El Ing. Martínez fue declarado “Benemérito de la Educación” por la XXXVII Legislatura del Estado conforme al decreto No. 56 publicado en el Periódico Oficial del 20 de mayo de 1918.
El avance incontenible de la educación nuevoleonesa a fines del siglo XIX, quedó de manifiesto con la serie de conferencias que impulsó la Sociedad Pedagógica Mutualista, cuya sede era la ciudad de Monterrey; el influjo renovador del ameritado maestro e ingeniero Miguel F. Martínez y el trabajo perseverante del maestro Serafín Peña, rindieron sus frutos en bien de la niñez nuevoleonesa y de la comunidad en general.
Los días 12, 13, 14 y 17 de abril de 1897, dicha organización convocó a las primeras conferencias pedagógicas cuyos temas propuso con la debida anticipación la junta directiva y versaron sobre estas dos cuestiones:
1o. ¿Conviene suprimir los exámenes públicos anuales de las escuelas primarias? y en caso de que deban de subsistir, ¿convendrá hacer de ellos algunas modificaciones?
2o. ¿Es conveniente el estudio de la Historia Local en la escuela primaria?
Ante un buen número de maestros se procedió a debatir los puntos en cuestión, presentándose diversos dictámenes sobre los dos aspectos. Sobre el primer tema y sus conclusiones los remito al artículo Exámenes e historia local, publicado en la revista “Roel” de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, A. C. enero-junio de 2008, páginas 171 a 175. (3)
En el segundo tema se discutió sobre la conveniencia del estudio de la Historia Local en las escuelas primarias y se presentaron dos ponencias una a favor y otra opuesta; los contrarios a su adopción en la escuela primaria argumentaron como razones principales:
1a.- No contribuye a ninguno de los fines de la enseñanza.
2a.- Fomenta el localismo "que tanto importa combatir para fundar en todos conceptos la unidad nacional".
Los defensores de la enseñanza de la historia local fundamentaron su inclusión en la escuela primaria con diversos argumentos, al asegurar que si bien no favorecía tanto como otras materias a los fines de la enseñanza, no por eso carecía de valor para el fin material y principalmente para el ideal y en cuanto al cargo de localismo, aseguraron que en su concepto, dependía del modo en que se enseñara, pues bien podía hablarse de los hechos importantes del Estado y de sus prohombres, sin afectar el principio de la unidad nacional, procurando subordinar todo lo local a lo general, considerando siempre todo esfuerzo particular de cada entidad federativa como encaminado a realizar el progreso y el bien del país entero. (4)
Se pusieron a votación ambas propuestas resultando aprobada por mayoría absoluta la que pedía la inclusión de la Historia de Nuevo León en el programa de instrucción primaria. Se oficializó de esta manera la enseñanza de la Historia Local que ya algunos maestros impartían en las aulas, constituyéndose así Nuevo León, como el primer Estado de la República Mexicana que impartió tal enseñanza, hecho que ha perdurado por más de un siglo, además, Nuevo León también fue el primero en incluir tanto la Historia como la Geografía del Estado en el plan de estudios de la escuela secundaria.
Larga tradición en la educación nuevoleonesa tienen la Historia y la Geografía de Nuevo León; ameritados maestros la han impartido, otros han escrito obras al respecto como Pablo Livas, Abel José Ayala, Amado Fernández, Rafael del Castillo, Germán Almaraz, Santiago Roel Melo, Timoteo L. Hernández, Gerardo Merla y Martín Saláis, entre otros. Desde los inicios de la escuela secundaria en Nuevo León la clase de Historia de Nuevo León estuvo presente en el Plan de Estudios y el texto utilizado fue la ya obra clásica del distinguido historiador don Santiago Roel Melo: Nuevo León. Apuntes históricos.
Hoy ante el embate de quienes quieren sustituirla por la nueva materia titulada Cultura de la Legalidad, mis propuestas son las siguientes:
- La presencia de la Historia y Geografía de Nuevo León en el Plan de Estudios de la escuela secundaria se justifica de acuerdo a los Lineamientos Nacionales para las Asignaturas Estatales 2009, de la SEP, donde se enmarcan las actuales asignaturas que se imparten en la entidad, correspondientes a estos campos temáticos 1º- La historia, la geografía y/o el patrimonio cultural y natural de la entidad, 2º.- El estudio de temas que se abordan en más de una asignatura: educación ambiental, formación en valores, y educación sexual y equidad de género y 3º- Estrategias para que los alumnos enfrenten y superen problemas y situaciones de riesgo, cuyos programas de estudios han sido aprobados y vigentes para los ciclos escolares 2010-2011 y 2011-2012. Estos apartados constituyen campos de saberes fundamentales para los adolescentes nuevoleoneses y contribuyen también en la formación de valores y actitudes, así como de competencias para la vida en sociedad y para la convivencia
- Por ningún motivo debe suprimirse la Historia y Geografía de Nuevo León del Plan de Estudios de las escuelas de educación media básica de la entidad, por ser una fortaleza educativa que proporciona a los educandos el conocimiento de sus raíces y de la identidad nuevoleonesa.
- En los actuales momentos críticos que padece nuestra sociedad, la enseñanza de la Historia y Geografía de Nuevo León, es una trinchera y un baluarte para la defensa de lo mejor de nuestro pasado, del escenario geográfico donde se ha desarrollado esa historia, además de formar parte de los valores que fomentan el amor al terruño y reafirman la nacionalidad ante el embate de la globalización.
- La denominada Cultura de la Legalidad debe considerarse como optativa y siguiendo la normativa de la Secretaría de Educación Pública, los maestros deben optar por la materia optativa que consideren conveniente de las diversas que se ofrecen como tales. Propongo un proyecto integral que se lleve en los tres grados de educación media básica, en todas las asignaturas.
- Fortalecer la enseñanza de la Historia y Geografía de Nuevo León mediante convenios de colaboración con las diversas asociaciones de historiadores y cronistas del Estado y Red Estatal de Museos, para impartir cursos a los maestros de la materia.
1.- Franco Sáenz, Héctor. Los Beneméritos de Nuevo León. Ed. Congreso del Estado. Monterrey 2003. p. 175. Este libro merece una reedición.
3.- Treviño Villarreal, Héctor Jaime. Exámenes finales e historia local en 1897. Artículo en la revista “Roel” de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, A. C. Enero-junio 2008. Monterrey Ed. SNHGE-UANL. pp. 171 a 175.
4.- El periódico semioficial La Voz de Nuevo León, es la principal fuente de este artículo, en su edición del sábado 24 de abril de 1897.