Hay una gran diferencia entre lo sucesos que acontecen en la capital del estado, el área metropolitana y el resto de los municipios; mientras que en la gran ciudad derrochan las autoridades el dinero en francachelas, en el resto del estado sufren grandemente para tener los servicios indispensables.
Presumen las autoridades de Monterrey que les dieron tamales por el día de la Candelaria a 30,000 personas, mientras en las poblaciones nuestras las autoridades se despedazan consiguiendo dinero para dar a la población los servicios indispensables.
Llevamos dos años de que nuestra ciudad como el resto de los poblados del Estado, no tiene policía que se encargue de vigilar y cuidar a los habitantes, tiene que ser el Ejército, la Marina o la Fuerza Civil los que se encarguen de someter al orden a los que infrinjan la ley, pero no alcanzan a cubrir todo el territorio, por eso son muchos los delitos que quedan sin castigar.
En la ciudad lo tienen todo, mientras que las poblaciones alejadas del área metropolitana carecen hasta de lo más indispensable; los que toman decisiones difieren la celebración de los días cívicos importantes, dejándolos pasar, y borran de la mente del ciudadano un acontecimiento histórico que antaño era recordado con toda propiedad y así sucede el resto del año.
Por la indiferencia que las Autoridades Superiores tienen para los poblados alejados del Centro del poder, se hace realidad lo que alguien dijo: “Estamos a cien kilómetros de la Capital del Estado y a cien años de la civilización”.
SANTOS NOÉ
Cronista de la Ciudad
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo