Dice Don Andrés R. Cavazos: “Corría el mes de abril de 1928, cuando un pequeño grupo de hermanos que habíamos visto la luz en este mismo Oriente en épocas pasadas, inspirados en los hermosos principios de la masonería y autorizados por una carta dispensa que el muy Respetable Gran Maestro de la Gran Logia del Estado de Nuevo León. Profr. Joel Rocha, nos concediera, nos juntamos para cambiar impresiones y procurar realizar nuestras aspiraciones: los hermanos, Carlos Ramos González, Carlos Morton, Emilio Hernández, Andrés R. Cavazos, José Flores González, Anselmo Garza, Anastasio Castillo, Jesús Elizondo y Margarito Martínez Leal, los cuatro primeros Maestros, el quinto Compañero, los cuatro últimos aprendices; estos nueve hermanos con la fe del nauta que lucha contra las olas embravecidas del mar en furiosa tormenta, nos precipitamos a la lucha del bien contra el mal, de la Luz contra las Tinieblas y de la verdad contra el Error, levantamos columnas del grandioso templo de la Sabiduría, donde se practica la virtud y el honor y se persigue el vicio”.
“Con un entusiasmo nunca desmentido entramos en el terreno de los hechos y nos echamos a cuestas el susodicho programa, con la fe en el gran principio del Maestro de los Maestros cuando dijo: Pedid y se os dará, Buscad y hallaréis y Tocad y se os abrirá; porque el que pide recibe, el que busca halla, y al que toca se le abrirá; con esta palanca y el punto de apoyo que tenemos, como dijo Arquímedes, pusimos manos a la obra y nos propusimos voltear al mundo, si, lo volteamos de malo en bueno, de ignorante en sabio, emancipando al esclavo y dignificando a la mujer en el hogar.”
Sabias y sublimes palabras del informe de un gran hombre quien en el ramo de la Beneficencia dice: “Se practicó sin ostentación y alarde siguiendo para ello la regla del Gran Maestro de Nazaret “no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha”. Auxiliamos en primer lugar a los hermanos y después nos propusimos enjugar con amor las lágrimas del desgraciado que, desheredado de la fortuna, no tiene más abrigo ni más pan que el que puede prodigarle la masonería. El hermano Hospitalario estuvo a la altura de su deber aumentando el tronco de pobres y auxiliando al necesitado.”
Esencia y materia para elaborar un programa de gobierno; aprendamos de nuestros ancestros y conozcamos los nombres de quienes ayer abrieron un camino de luz y esperanza para nuestro pueblo.
Nombre – Profesión
- José Ma. Ancira – Ganadero
- Ernesto de la Garza – Ganadero
- Pedro Alejandro – Comerciante
- Federico Garza Flores – Ganadero
- Andrés R. Cavazos – Ganadero
- Martín González – Doctor
- Anastasio Castillo – Ganadero
- Simón de la Garza – Agricultor
- Jesús Elizondo – Artesano
- Pedro González – Empresario
- José Flores González – Ganadero
- Aurelio S. Hernández – Artesano
- Antonio G. Garza – Comerciante
- Emilio Hernández – Agente de Pub
- Anselmo Garza – Agricultor
- Fermín Larralde – Oficinista
- Carlos Morton – Agricultor
- Román Guzmán – Comerciante
- Guadalupe S. Morales – Minero
- Antonio Hinojosa – Comerciante
- Margarito Martínez Leal – Profesor
- Enrique Lozano – Oficinista
- Adalberto Peña – Agricultor
- Eloy Mireles – Comerciante
- Carlos Ramos González – Empleado Fed.
- Francisco Martínez – Ganadero
- Manuel Cantú – Profesor
- Francisco J. Mayor – Comerciante
- Antonio González G. – Comerciante
- Guadalupe Morales – Industrial
- Manuel Alcorta Peña – Emp. Del Estado
- Guadalupe Martínez – Mecánico
- Eleazar Cavazos – Mecánico
- Ramón Mireles – Agricultor
- Tomás Chapa Martínez – Ganadero
- Rosendo Peña – Emp. Est.
- Alberto Flores – Mecánico
- Fco. De J.Treviño – Mecánico
- José Garza – Emp. Mpal
- Gamaliel Treviño – Comerciante
- José Gutiérrez Flores – Agricultor
En el presente cuando la sociedad anda desquiciada por el vicio y la violencia, cuánta falta nos hace el pensamiento luminoso de tantos preclaros ciudadanos que lucharon por el bien.
Santos Noé
Cronista de la ciudad
Miembro Activo de la AESH
