En otra jugada relampagueante del mismo equipo del “Nogal”, Francisco Alejandro Cantú, jugaba la intermedia de una de las acciones que se recuerda, salió tremendo elevado sobre la almohadilla o posición encargada a “Panchito” alzó los brazos y gritó viendo que la pelota se confundía con las nubes:
– ¡Mía ñeros! Dijo “Panchito” y volvió a repetir.
– ¡Mía ñeros! (Ñeros por compañeros).
Todos los jugadores defensivos del equipo verde y blanco, se quedaron estáticos (Que más bien parecían estatuas, pero viendo hacia arriba y siguiendo el vuelo de la pelota).
Cuando la pelota ya estaba sobre su cabeza, hizo el movimiento con el brazo izquierdo, para capturar la elevada pelota y el brazo derecho, casi lo tenía a la misma altura y frente a la cara, pero un poco más alto y se fue en blanco.
Al instante, la pelota le pegó en la frente y cayó desmayado. Sus compañeros corrieron a auxiliarlo, (no faltaba más ante tal emergencia y la solidaridad del equipo verde, estuvo con él en tal circunstancia y accidental por supuesto).
Mientras tanto, los corredores contrarios, parecían “gamos” asustados por un león y hasta el bateador pegó jonrón de campo, lógicamente, el equipo “Nogalero” los ignoró, ya que primero, ero lo primero, total como quiera perdían.