En algunas ocasiones, que la pandilla o palomilla osaba pescar en los llamados “barrancos”, situados dicho lugar del lado de Bella Vista hasta el vado de la Colonia Lozano.
Varias veces la Pandilla de Bella Vista echaba en corrida a la Palomilla del Aguacate, quienes ni tardos ni perezosos iban y traían las huleras y las hondas, éstas tenían más alcance. No está por demás decir que en dichos agarrones salieron por ambos bandos varios integrantes de las ya citadas palomillas, descalabrados.
Eran los tiempos en que no era fácil que uno o varios integrantes de la Palomilla del Aguacate fuera a un mandado o a otro asunto parecido a Bella Vista, al Barrio de la Perla Negra, a la Carretera o a Sonora, porque la Palomilla de dichos barrios, le daba santa correteada y peñasquiza al intruso que osara pisar su barrio. Lo mismo hacían los del Aguacate a los visitantes inoportunos de otros barrios. La venganza siempre ha sido dulce.