Así como los cazadores esperan con ansias el inicio de la temporada de cacería, de igual manera los políticos ansían el arranque oficial del proceso electoral del 2015, que si mal no recuerdo inicia durante el mes de noviembre próximo.
Aunque esto es un decir, pues generalmente ocurre que los aspirantes a algún cargo de elección eimpecen a moverse y a trabajar en pos del mismo tan pronto concluye la elección anterior y se lleva a cabo la toma de posesión de los ganadores.
Y entre los aspirantes no sólo figuran los que quedaron fuera de la jugada, sino también los que triunfaron, pues en cuanto toman posesión del cargo por el cual contendieron, ya están pensando en el siguiente.
El problema con esta clase de funcionarios es que prácticamente dedican todo su tiempo a la grilla y a dar golpes mediáticos, buscando posicionarse y exhibir no sólo a los adversarios de otros partidos, sino a quienes pueden hacerles sombra y disputarles la nominación dentro de su propio partido.
Y en este supuesto se incluyen Alcaldes, Diputados, Senadores y hasta Gobernadores, que, para acabarla de amolar, además de tiempo también invierten recursos que casi nunca salen de sus bolsillos.
Como colofón, cabe señalar que por todos lados existen los eternos aspirantes que, una y otra vez, contienden por algún cargo de elección, ya sea porque no hay más, porque tienen buenas palancas o son los que cuentan con los recursos económicos que se requieren en una campaña.
El problema es que si algún día alcanzan su meta, lo primero que hacen es reponer todo lo invertido… y mucho más.