Con las modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales quedó aprobada la Reforma Energética, habiéndose cumplido también con el requisito de la aprobación de la misma por parte de las legislaturas locales, lo cual, como era de esperarse, sobrepasó el número que se requería para tal efecto.
En este sentido, algo que los conocedores señalan como un acierto de la mentada reforma, que luego de su promulgación fue publicada en el Periódico Oficial de la Federación, fue haber sacado del Consejo de Administración de la paraestatal Pemex al sindicato petrolero, con lo que, dicen, no se afectará a los trabajadores dela misma, pero sí a los líderes, que irán perdiendo sus prebendas.
Otros beneficios, a decir de los promotores y principales impulsores de esta reforma, aunque todavía está por verse, es que bajarán los precios del gas, la gasolina y la luz, y se crearán, miles de empleos, que, a fin de cuentas, es lo que más interesa a la gran mayoría de los mexicanos, ávidos de que por fin una medida del Gobierno les traiga un beneficio tangible.
Al respecto, los miembros del PRD y de Morena se han opuesto a esta reforma, aduciendo que es una privatización lo que en realidad se va a consumar, aunque hay ejemplos de países con gobiernos de izquierda, como Brasil y Cuba, que se han beneficiado con la participación de la Iniciativa Privada en el ramo del petróleo.
Incluso, pretenden convocar a una consulta popular en el 2015 para echar abajo la multimencionada reforma, y si para entonces el pueblo no ve ni siente en sus bolsillos algunos delos beneficios prometidos, dicha consulta podría arrojar resultados sorpresivos y hasta reflejarse en las urnas durante la elección intermedia.
Castellanos
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo