¡Y el motor empezó a fallar! Inesperadamente, alrededor de las cuatro de la mañana del domingo 28 de julio pasado, me desperté con un dolor de pecho, no tan fuerte pero sí molesto.
Todavía me aguanté un buen rato, hasta que desperté a mi esposa, y casi de inmediato me trasladaron al Hospital Regional, por urgencias, diciéndoles en recepción que llevaba un dolor en el pecho, lo que hacia sospechar que podría tratarse de un infarto.
Y aunque la atención no fue lo rápido que la situación, o los síntomas, ameritaba, cuando me atendieron lo hicieron con esmero y me estabilizaron antes de enviarme a la ciudad de Monterrey, directamente a urgencias de la Clínica lssteleón.
De ahí, luego de que me revisó el cardiólogo, que es el doctor Alejandro Herrera, éste ordenó que se me trasladara al Hospital San José donde quedé internado en Terapia Intensiva, y al día siguiente, lunes 29, alrededor de las 14:30 horas, me llevaron al quirófano, donde el doctor Herrera me hizo un cateterismo, tras lo cual detectó “múltiples lesiones" en el corazón, debido a lo cual decidió que era necesaria una cirugía a corazón abierto, la cual realizará en un plazo de uno a dos meses, dependiendo de la evolución del problema.
Por lo pronto tendré que guardar reposo, y aprovecho este medio para agradecer a todos mis familiares, amistades y compañeros de trabajo sus llamadas para informarse acerca de mi salud, pues todo ello me brinda fortaleza para esperar a que se dé el siguiente paso.
Desde luego, agradezco a Dios por permitirme seguir adelante y espero me conserve con salud para seguir en contacto con quienes hacen el favor de leerme cada semana.
Castellanos
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo
