Dicen, y dicen bien, que del dicho al hecho hay mucho trecho. Esto viene a cuento luego de la reunión que, previo al inicio de sus funciones, que arrancaron el primero de septiembre pasado, sostuvieron los coordinadores del PAN y del PRD, tanto en la Cámara de Senadores como en el Congreso federal, acompañados por los dirigentes nacionales de ambos partidos, Gustavo Madero y Jesús Zambrano.
El motivo, según trascendió, fue acordar la conformación de una alianza legislativa con el propósito de obligar al PR1 a llevar a fondo las reformas en materia de combate a la corrupción, transparencia y publicidad, anunciadas por Enrique Peña Nieto durante su campaña, entre otras más que también requerirían aprobarse y llevarse a la práctica.
Eso sí, estos personajes se encargaron de aclarar que no se trata de integrar un bloque contra el tricolor, ni una alianza para poner obstáculos al próximo gobierno federal, sino un acercamiento para encontrar coincidencias en el impulso de una agenda común.
En resumen, según aseguraron, no se trata de hacer una agenda en contra de alguien, sino en favor de México, “con los temas que mas le urgen a nuestro país”.
No cabe duda que lo anterior suena demasiado bonito como para ser verdad, pues, como también se dice, el que con leche se quema hasta al jocoque le sopla y desgraciadamente, la credibilidad ciudadana ha sufrido muchos y constante desengaños, de ahí la percepción negativa y e! alto nivel de desconfianza existente.
Ojalá empezara a revertirse dicha situación, pero, para ello los miembros de ambas Cámaras tendrían que actuar de manera diametralmente opuesta a como lo han venido haciendo, y ejercer su función teniendo en la mira el supremo interés del país, y no el de sus respectivos partidos y los siguientes procesos eleccionarios.
Castellanos
Miembro de la Asociacién de Escritores de Sabinas Hidalgo
