Los triunfos conseguidos en alianza por el PAN y el PRD en las elecciones de Oaxaca, Puebla y Sinaloa, le darán más sabor al caldo en lo que respecta a la elección presidencial del 2012.
Y todavía restan algunos procesos para la renovación de Gubernmaturas que tendrán lugar el próximo año, entre los que destaca el estado de México, por ser el que más interesa a panistas y perredistas, quienes, según se dice, podrían aliarse nuevamente.
En las entidades mencionadas al principio, al PRI le pasó lo mismo que a Juan Charrasqueado, pues todos en bola se lo echaron de a montón, incluído el Presidente Calderón, que en este sentido nos hizo recordar a Fox.
Además, en el resultado adverso seguramente influyó el cuestionado desempeño de los actuales Gobernadores y su empecinamiento en imponer a los candidatos, lo cual resultó contraproducente para ellos y su partido, que en el pecado llevan la penitencia. Ahora bien, falta ver cómo trabajan los nuevos Gobernadores de Oaxaca, Puebla y Sinaloa, quienes están doblemente obligados a actuar de manera diametralmente opuesta, aunque existen serias dudas al respecto, pues el hecho de que hayan sido postulados por otros partidos no garantiza nada, y eso está comprobado.
Respecto a las alianzas se han dicho muchas cosas, pero, por lo pronto al PAN y al PRD les funcionó la estrategia, aunque, como dijo un analista político, solos, estos partidos no ganan ni un volado, y esto se vio el domingo 4 de julio en otros estados que gobernaban y donde perdieron con el PRI.
Así las cosas, si en el 2012 no hacen alianza, lo que se considera improbable, jugando cada quien para su santo, que es lo más seguro, no le resultará nada fácil al PAN conservar el poder.
Castellanos
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo