En un hecho inédito, tal y como lo calificó la prensa nacional, legisladores del PAN tomaron la tribuna del Congreso para exigir al Presidente Felipe Calderón que diera marcha atrás al decreto de importación de autos, por considerar que afecta la actividad económica de la franja fronteriza del país.
En un hecho inédito, tal y como lo calificó la prensa nacional, legisladores del PAN tomaron la tribuna del Congreso para exigir al Presidente Felipe Calderón que diera marcha atrás al decreto de importación de autos, por considerar que afecta la actividad económica de la franja fronteriza del país.
Como se recordará, el Gobierno subió hasta un 300 por ciento los precios de referencia para la importación de autos y estableció nuevas reglas al ingreso de unidades usadas con 10 o más años de antigüedad a partir del 1 de enero de 2009.
En este mismo tenor, el PAN rectificó y eliminó de su Plataforma Electoral 2009-2012 la propuesta de aplicar un impuesto a las herencias.
Pese a la crisis, días antes de la celebración del evento donde los panistas aprobaron la mencionada plataforma electoral, se había publicado que el PAN impulsaba este nuevo impuesto con el argumento de que buscaba equidad social y proporcionalidad tributaria.
Ante la ola de protestas que se dejaron escuchar, oportuna y convenientemente reconocieron que la propuesta era inapropiada y que su aplicación les afectaría, electoralmente hablando, por lo que decidieron eliminarla.
Lo anterior no es ninguna novedad, pues son prácticas o acciones comunes en épocas preelectorales, donde cada partido trata de llevar agua a su molino, buscando la mejor manera de congraciarse con los electores y ganárselos para su causa, y no ponerlos en su contra con medidas o acciones, tal vez necesarias, pero impopulares y no convenientes en determinado momento.