Una nota publicada la semana pasada en La Prensa de Sabinas daba cuenta (una vez más) del lamentable estado que presenta el Río Sabinas, convertido en un auténtico bosque, pues su cauce se encuentra invadido de carrizo, arbustos, hierba y hasta árboles de regular tamaño, lo cual están aprovechando para convertirlo también en un basurero, donde arrojan hasta animales muertos.
Una nota publicada la semana pasada en La Prensa de Sabinas daba cuenta (una vez más) del lamentable estado que presenta el Río Sabinas, convertido en un auténtico bosque, pues su cauce se encuentra invadido de carrizo, arbustos, hierba y hasta árboles de regular tamaño, lo cual están aprovechando para convertirlo también en un basurero, donde arrojan hasta animales muertos.
Y ni que decir de los vagos malvivientes, quienes tienen a su disposición un excelente escondite a lo largo y ancho del río, amén del peligro que éste presenta en época de huracanes, pues el riesgo de una creciente siempre está latente.
En otra nota del mismo diario, el Alcalde, Daniel Omar González Garza, hacía un llamado a la ciudadanía para que, palabras más, palabras menos, le hicieran llegar o le recordaran alguna promesa de campaña que aún no concreta, para integrarla a sus proyectos a realizar en lo que resta de su administración.
En lo personal; no me consta si en su campaña se le solicitó la limpieza del Río Sabinas, aunque es muy probable que sí haya ocurrido, debiendo señalar que su deterioro no es de ahora, sino que ya tiene años gestándose, pues, si mal no recuerdo, la última vez que se vio limpio a fondo fue durante la administración de Don Rodolfo Garza Ancira.
Pero aunque no se lo hubieran solicitado, el Alcalde, que debe estar enterado de ese problema, se anotaría un cien si dispusiera la limpieza y desmonte del cauce del Río Sabinas, y, de paso, el arreglo de la calle paralela al mismo, en su tramo comprendido entre los vados a las colonias Bellavista y Enrique Lozano, que es muy transitada y está llena de baches.