El pasado 15 de enero se abrió oficialmente el periodo para las precampañas de los aspirantes a los diversos cargos de elección que se disputarán en nuestra entidad el próximo 5 de julio, cuando se elegirán Gobernador, Diputados locales y Alcaldes.
El pasado 15 de enero se abrió oficialmente el periodo para las precampañas de los aspirantes a los diversos cargos de elección que se disputarán en nuestra entidad el próximo 5 de julio, cuando se elegirán Gobernador, Diputados locales y Alcaldes.
Sin embargo, al momento de escribir esta columna persistía el estira y afloja al interior de los partidos, particularmente en el PAN y en el PRI, donde seguían buscándole la cuadratura al círculo en cuanto a la designación de su respectivo candidato a la Gubernatura.
Y es que con tanto aspirante al cargo, las dirigencias de uno y de otro partido buscan que la decisión final cause el menor daño posible, dado las pugnas internas y el previsible desencanto y disgusto de quienes queden al margen.
Una vez superado este difícil trance, se continuará con las siguientes etapas del proceso hasta llegar a la elección constitucional, que se vaticina muy reñida.
Tal vez por ello, con el aval del Comité Ejecutivo Nacional, el PAN de Nuevo León está viendo la posibilidad de conformar una coalición electoral con el Partido Nueva Alianza de la maestra Elba Esther Gordillo.
Aunque falta ver si se concreta, el problema estriba en el costo que dicho apoyo representaría, no sólo para el PAN, sino para el país y para el Estado, pues la maestra Gordillo seguirá acumulando facturas por cobrar.
Así las cosas, no cabe duda que alcanzar el poder puede resultar costoso, aunque dicho costo no siempre lo pagan quienes lo disfrutan.