Muy posiblemente usted ya está enterado de que la UNESCO ha declarado el 2009 como el Año Internacional de la Astronomía.
Muy posiblemente usted ya está enterado de que la UNESCO ha declarado el 2009 como el Año Internacional de la Astronomía.
Inclusive, de acuerdo con notas periodísticas, hasta el Vaticano participará a través del Observatorio Speccola, en la ceremonia inaugural de los eventos que se realizará en París, donde, además de ofrecer diversas actividades para esclarecer la controvertida relación entre la Iglesia católica y Galileo Galilei, el Observatorio también divulgará estudios sobre astrobiología.
Al respecto, sin temor a equivocarnos, puede decirse que muchos políticos, por méritos propios, se han ganado un lugar preponderante en este campo de la astronomía, pues normalmente viven en otro planeta, sólo basta ver o escuchar lo que en diversas ocasiones y por distintas circunstancias declaran en los medios para darnos cuenta que ellos viven en una galaxia distinta a la del común de la gente.
También sucede que se vuelven inaccesibles, particularmente en épocas preelectorales, cuando se desconectan de los asuntos terrenales para dedicarse a la grilla.
Y qué decir de los funcionarios que a la hora de informar acerca de lo realizado y los montos invertidos mencionan cifras astronómicas, por exageradas, y, muchos otros que en cuanto ocupan un cargo pierden piso y se van a las nubes, por lo que ya no ven ni escuchan a los simples mortales.
Por esto, y muchas cosas más, esta clase de políticos también deberían ser tomados en cuenta en los eventos que se organicen con motivo del Año Internacional de la Astronomía. ¿No cree usted?