Segundo de tres
La idea de formar la nueva orquesta surgió de César Barrera Pérez, Urbano Yáñez de León y Mateo Acevedo Montes, que en ese entonces (año 1966) tocaban en El Patio, en la ciudad de Monterrey, donde acompañaba la variedad (bailarinas y cantantes) que presentaban en dicho centro nocturno.
Cansados, y, tal vez aburridos por las desveladas y los viajes diarios hacia aquella ciudad, empezaron a ver la posibilidad de integrar una orquesta en su terruño.
Aunque no fue tan fácil, su idea empezó a tomar forma, y aunque de arranque hubo otros elementos. Finalmente la orquesta a la que designaron con el nombre Estrella de César Barrera, quedó integrada por César Barrera Pérez y Urbano Yáñez de León, en las trompetas; Mateo Acevedo Montes, sax tenor; Guadalupe Yáñez de León, sax alto y Mario Villarreal Garza, sax barítono.
Manuel Estrada de León, guitarra; Sergio Rubalcava Elizaldi, bajo eléctrico; Juan Manuel Acevedo Montes, ritmos y un servidor en la batería.
Los primeros ensayos se llevaron a cabo en el domicilio de don César, que se ubicaba en la calle Mier y Terán. Entre Porfirio Díaz y Victoria; luego se cambió a una casa por la calle Victoria, entre Bernardo Reyes y Zuazua donde continuamos ensayando, para finalmente rentar un local sólo para la orquesta, ubicándose éste en la calle Ocampo, entre Zaragoza y Rafael Espinoza.
A pesar de la situación imperante, fueron tres buenos años, con trabajo constante en todo tipo de eventos, tanto en la ciudad como en otros municipios, guardando gratos recuerdos de los bailes que amenizamos en Parás, organizados por el Club Femenil 2030, los bailes en el Club de Leones de Sabinas y las graduaciones de la Escuela Normal Pablo Livas, en la generación de los profesores Santiago A. Vara Jiménez y Sanjuan Ornelas, entre otros.