“A río revuelto, ganancia de pescadores”.
El Alcalde de Monterrey, Adalberto Madero, quien aspira a la Gubernatura, trae pleito casado con un grupo de regidores de su propio partido.
Pero no sólo eso, sino que también tiene preocupados a gentes de la cúpula panista, no tanto por los asegunes que han surgido a lo largo de su administración, sino porque lo consideran un serio aspìrante a la hora de definir al candidato albiazul a la Gubernatura, pues su gallo es otro de los que figuran en la lista.
En vista del barullo que todo esta estaba creando, el propio dirigente del CEN panista, Germán Martínez, llamó a los principales protagonistas de estos eventos para tratar de saldar las diferencias internas con miras a tener éxito en las elecciones del 2009.
Algo que llamó la atención en el episodio de las desavenencias de Madero con algunos panistas del Ayuntamiento regio, fue que los regidores del PRI se pusieron del lado del Alcalde, señalando que todo el problema obedecía a la intención de detener a Madero en la carrera por la Gubernatura.
Sobre el particular, hay quienes ven en la actitud asumida por los regidores priístas un plan con maña, pues, por un lado atizan el fuego para que continúen las diferencias en el seno del PAN, y, por otro, esperan que Madero siga con sus excesos y desatinos al frente del Ayuntamiento regio, pues tendrían mucho que sacarle en caso necesario.
Ello, porque al igual que algunos panistas, los tricolores también consideran que Mader sería un hueso duro de roer si obtiene la candidatura.