A punto de concluir los festejos organizados por el Municipio con motivo del 314 aniversario de la fundación de nuestra ciudad, salta a la vista el crecimiento que ha alcanzado y los cambios que se han venido dando en su entorno y en las costumbres de sus habitantes.
Unos días antes de que iniciara la feria de la Fundación, en el periódico El Norte se publicaron los resultados de una encuesta telefónica realizada en varios municipios del área rural, entre los que se encontraba Sabinas Hidalgo.
Dichos resultados no fueron nada halagüeños, pues más del 60 por ciento de la población coincidió en que la inseguridad es el principal problema que aqueja a estos municipios, y, para rematar, quedó claro que ha disminuido considerablemente la confianza en los cuerpos policíacos.
Los sabinenses de cierta edad recordamos con nostalgia los tiempos en que la seguridad únicamente estaba a cargo de la Policía Municipal, con visitas ocasionales de la Policía Rural, y los problemas más comunes eran pleitos de cantina, alteración del orden en la vía pública, y, muy de vez en cuando algún robo de gallinas o cosa parecida.
Es cierto que, de entonces a la fecha, nuestra ciudad ha crecido notoriamente hacia todos los puntos cardinales, al igual que el número de sus habitantes; pero, en contrapartida, además de la Policía Municipal, ahora también contamos con la Ministerial, la Estatal de Caminos, AFI y Federal Preventiva.
Así las cosas, es obvio que algo está fallando, y no es de ahora.
Lo importante es que, como padres de familia, como ciudadanos, como autoridades municipales o como miembros de alguna corporación policíaca, cada quien asuma su responsabilidad y se haga algo para tratar de revertir la situación imperante.