Entre otras cosas, algo que dejó ver la reciente contienda presidencial fue el indiscutible arrastre popular de Andrés Manuel López Obrador, lo que quedó de manifiesto en la cantidad de votos que obtuvo el 2 de julio y se refrendó en las magnas concentraciones realizadas recientemente en el Zócalo capitalino, donde el tabasqueño hizo gala de su poder de convocatoria.
Sin embargo, su llamado a la resistencia civil a través de un plantón, ocupando y bloqueando algunas de las principales avenidas de la capital, provocó una gran inconformidad por las molestias y contratiempos ocasionados.
Se dice que con esta medida López Obrador está dilapidando lastimosamente su enorme capital político, lo que podría traducirse en la pérdida de confianza y simpatía de miles de sus seguidores, algo que más adelante podría lamentar.
Independientemente de lo anterior, pero dentro del mismo tema, el Secretario de Gobernación, Carlos Abascal, exhortó a Alejandro Encinas, Jefe de Gobierno del Distrito Federal, a buscar una solución al problema de los bloqueos ilegales.
El funcionario parece olvidar que en este mismo sexenio se quedaron de brazos cruzados cuando los macheteros de Atenco bloquearon vías federales y retuvieron a funcionarios y policías como medida de presión para evitar la construcción de un aeropuerto, lo que finalmente consiguieron.
Por su parte, Felipe Calderón también hizo un llamado a respetar los derechos de terceros, que han resultado perjudicados por los bloqueos decretados por López Obrador.
Al respecto, cabe recordar que en su momento, distinguidos correligionarios del candidato panista como Manuel J. Clouthier, Luis H. Alvarez, Francisco Barrio y Vicente Fox, también hicieron un llamado a la resistencia civil y realizaron huelgas de hambre, bloqueos y marchas.
Tal vez la única diferencia con el presente sea el poder de convocatoria de cada personaje.