Vivimos un mundo sin valores…
Con suma frecuencia escuchamos que vivimos un mundo sin valores. Se perdió el valor a la verdad, hoy en día todo el mundo o casi todo el mundo miente; se perdió el valor de la honradez; se perdió el valor de la urbanidad, de la atención, de los buenos modales, de la disciplina, de la puntualidad.
Se perdieron los valores, tan es así que muchos de los actuales niños y adolescentes no saben tan siquiera, que los valores existieron un día, pues ellos no conocen los valores porque nadie se ha preocupado por inculcárselos.
Los valores se aprenden o se aprendían en la casa; el padre y la madre inculcaban a sus hijos principios morales, reglas de urbanidad, reglas de etiqueta, etc. Y era precisamente la madre la encargada de llevar a la práctica esta transferencia de aprendizaje, tan útil como fundamentación del futuro conocimiento.
Los valores era, estaban y se llevaban a la práctica, hoy no son, no están, ni se practican. Los valores se perdieron ¿Dónde quedaron? no sabemos, de lo que estamos seguros es que casi no existen, están como una especie en extinción.
Y buscamos la razón del porqué han desaparecido los valores, y encontramos una respuesta, los valores desaparecieron por la economía; es poco lo que recibe un padre de familia para mantener a su esposa y a sus hijos; alimentarlos, vestirlos, enviarlos a la escuela, toda una verdadera odisea. Para sacar a una familia hoy adelante, la "encargada" de transmitir los valores, tuvo que ponerse a trabajar.
Pero así está el mundo y éstas son "Nuestras Cosas".
Hasta la próxima