Todos hemos oído decir: "Ardió Troya". Cuando queremos expresar que algunos problemas se han desencadenado.
Ulises sugirió a sus compatriotas, construir un gigantesco caballo de madera, dentro del cual se escondieron muchísimos soldados griegos.
La extraña y gigantesca mole fue conducida sobre ruedas, hasta las puertas de Troya y abandonada allí. Luego los demás soldados griegos volvieron a sus barcos, simulando que estaban cansados de la guerra. La curiosidad de los troyanos los perdió; pues salieron de la ciudad y con gran trabajo lograron introducir en ella el gran caballo. Durante la noche salieron del interior los soldados griegos y sorprendieron a los troyanos, muchos de ellos hallaron ahí la muerte y otros huyeron.
Evitemos la excesiva confianza que tenemos en nuestros hijos, vigilemos a distancia los lugares que frecuentan, observemos la calidad de sus amigos, digámosles que eviten la curiosidad e impidamos que Troya arda en nuestro hogar.
Pero así está el mundo y éstas son "Nuestras Cosas".
Hasta la próxima.