Señoras y señores:
Hablar de Gilberto Hernández Garza no es fácil, tampoco es difícil, es dificilísimo. La grandeza de este hombre sencillo, empezará a aquilatarse más a partir de hoy.
Sé que todos sus familiares hoy están consternados con esta pérdida y yo su compañero y su amigo estoy triste. Estoy triste porque se va un hombre serio. Estoy triste porque se va un hombre recto. Estoy triste porque se va un hombre bueno. Estoy triste porque se va un maestro dedicado, siempre dedicado a su trabajo. Estoy triste al recordar las muchas vicisitudes que pasamos como Asesores en la Escuela Normal “Pablo Livas”, cuántas veces había que madrugar y llegar tarde a casa, porque así lo exigía nuestro trabajo.
Estoy triste porque recuerdo las veces en que comprábamos ropa de segunda para llevar a los niños desprotegidos en las escuelas que teníamos que revisar. Recuerdo aquella ocasión en que una granizada fuerte abolló el techo de su auto en la Colonia Fraustro.
Nos llevábamos demasiado tiempo al analizar la trayectoria de Gilberto Hernández Garza, lo conocimos como maestro en sus inicios, en la Academia Comercial “Sabinas” la del maestro Raúl Garza Garza, allá por el año de 1962, luego tuvimos la oportunidad de convivir nuevamente en la tarea docente, allá por el año de 1975, con la conformación de la Academia Comercial “Cuauhtémoc” donde formó parte de los maestros fundadores.
Gilberto recibió siempre el cariño y la estimación de quienes lo conocieron, fue Srio. Gral. De la Delegación de Maestros, Presidente de la Unión de Maestros, Presidente del Partido Revolucionario Institucional, Presidente del Dpto. De Acción Cívica Recreativa y Cultural, Presidente de la Sociedad Mutualista, Director de la Escuela Primaria “Lic. Benito Juárez” del Barrio del Aguacate y catedrático de la Escuela Normal “Pablo Livas” con estudios en la Escuela Normal Superior del Estado, en la especialidad de Biología.
Y como si fuese poco lo anterior, pudo ostentar el honroso puesto de Presidente Municipal de Sabinas Hidalgo, donde desarrolló un trabajo por demás encomiable.
Su trayectoria docente y política fue grande, amén de sus actividades deportivas.
No me dejarán mentir todos aquellos que el lunes en el Facebook pudieron ver aquella camioneta blanca y amarilla, aquella troca como decían los niños, aquella troca de Beto Flores llena siempre de niños y de recuerdos; de niños que hoy son hombres de familia y que agradecen en todo lo que vale la entrega y la dedicación de tantos que desinteresadamente entregaban y entregan su tiempo, que entre paréntesis es lo más valioso de la existencia. Un tiempo dedicado a la niñez y al deporte, y alguien quien siempre dijo presente fue el maestro Gilberto Hernández Garza, y que desarrolló esta actividad con dedicación y un gran cariño.
El hoy, mañana será ayer. El hoy es lo que tenemos, lo que vivimos y lo que somos. El ayer es un recuerdo y el mañana es un sueño. Pero entre el recuerdo, la acción y los sueños se desarrolla nuestra existencia, nuestro dilecto amigo, hijo, hermano, esposo, padre, abuelo, se ha ido, pero nos deja el recuerdo, para soñar con él, siempre.
Su partida ha entristecido nuestras almas, pero su recuerdo nos iluminará siempre, miremos hacia adelante, que su partida nos inspire a vivir la vida alegremente como él lo hacía. Permitamos que llueva en nuestra vida, porque después saldrá el sol, después de la tempestad vendrá la calma y recordemos que el Supremo también lloró ante la tumba de Lázaro su amigo.
A nombre de su esposa Maricela, de sus hijas Nadia Maricela, Thania Lizeth, de su hijo político Antonio, de su nieto; de sus hermanos María Esther y Francisco, de sus sobrinos, primos y demás familiares, por mi conducto agradecer sus atenciones.
Descanse en Paz el Maestro Gilberto Hernández Garza.
Garza Inocencio
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo