Además de la elección presidencial, la que acapara la atención de los ciudadanos es la de Alcaldes, por ser las autoridades más a la mano y a quienes se puede acudir y ver más fácilmente, aunque esto último no siempre es posible, pues hay quienes al llegar al cargo se encierran a piedra y lodo y no reciben a nadie; y esto ya lo hemos padecido en nuestro municipio.
Así las cosas, habiendo designado cada partido a sus candidatos a las alcaldías de todos los municipios nuevoleoneses, estamos en plenas campañas, esperando que no sean tan sucias como las anteriores.
Como generalmente ocurre, vemos algunos cartuchos quemados y algunos chapulines, aunque también el surgimiento de algunas caras nuevas, que por no ser tan conocidas en el medio, despierten curiosidad y la esperanza de que sean y actúen diferente.
Por desgracia, en estos casos, durante las campañas seguramente se verán rodeados de viejos lobos de mar, llegando a suceder que la sola presencia de estos especímenes despierte desconfianza entre la ciudadanía y pueda llegar al extremo de restarles simpatías y votos.
Desgraciadamente, en este tramo del proceso es probable que, por equis motivos, requieran de este tipo de gentes. Lo importante es que tengan el buen juicio y las agallas para deshacerse del lastre en el momento preciso, y, en caso de obtener el triunfo, por ningún motivo vayan a permitir que les impongan gente indeseable en los puestos claves, en los que deben quedar personas capaces, con auténtica vocación de servicio y honestos a carta cabal.
Castellanos
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo