Tal vez usted haya visitado estos hermosos parajes de la Sierra de Chihuahua, conocidos estos lugares como “Las Barrancas del Cobre”, se puede llegar a este sitio por vía terrestre, por medio del ferrocarril Chihuahua-Pacífico, conocido por la gente como el “Chepe”.
Las barrancas ubicadas en el estado de Chihuahua han estado habitadas desde tiempos inmemoriales por los tarahumaras, nativos de esta región con gélidas temperaturas en sus alturas, se distinguen por su característica habilidad para correr largas distancias, ellos son los “rarámuri” la gente de los pies veloces.
Sus artesanías consisten en canastas, tallas en madera, cintos de lana, violines hechos a mano.
Hoy las condiciones ambientales relacionadas con el cambio climáticos tienen a los tarahumaras contra la pared. Debemos reconocer que el problema de nuestros hermanos de la sierra de Chihuahua es lacerante y difícil de solucionar en primera instancia, porque este problema no es nuevo, es un problema que hoy se agudiza, pero que con anterioridad ya existía, hoy el problema de los “rarámuris” se ha salido de contexto; la sed y el hambre empiezan a hacer sus estragos, organizaciones de toda índole se echan a cuestas la tarea de mitigar el sufrimiento de nuestros hermanos de raza. Ellos “hoy” sufren las consecuencias del clima, pero desde hace muchos “ayeres” han soportado la desigualdad y la marginación.
Ojalá que se forma desde ya, la infraestructura que acabe con la exclusión social.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.
Garza Inocencio
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo