Siendo muy fuertes las erogciones económicas del gobierno mexicano para satisfacer las múltiples y variadas necesidades, se da por entendido que es urgente recabar recursos para hacerles frente y es por ello que no entendemos del por que de las trabas que se les está imponiendo al turismo procedente del vecino país del norte, de tal suerte que el número de visitantes será considerablemente inferior al de años anteriores, sobre todo durante las vacaciones decembrinas.
Por lo anterior, nos ponemos a pensar que los funcionarios federales le están aplicando a nuestro sufrido país el método del autosuicidio llamado Harakiri, el cual practicaban los Samurais japoneses . Hago referencia a lo anterior, ya que el pasado 11 de junio de 2011, el gobierno mexicano ha decidido a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, cobrarles a los turistas, además del permiso de importación que tiene un costo de $44.00 dólares, un depósito el cual varía según el modelo del vehículo, mismo que va de los $200.00 como mínimo a $400.00 dólares como máximo: de acuerdo al siguiente tabulador:
Año 2000 y anteriores …………………..$200.00
Del 2001 al 2006…………………………..$300.00
Del 2007 en adelante……………………..$400.00
Este depósito será devuelto al entregar y cancelar el permiso vigente, pero en dado caso de que esté vencido, el turista perderá la cantidad depositada; constituyendo un duro golpe a la afluencia turística, otro obstáculo más para ahuyentar a nuestros visitantes en lugar de atraerlos ya que muchas de las familias que en esas épocas nos visitaban después de ahorrar y trabajar muy duro durante meses, se dan cuenta que esa determinación de nuestro gobierno les afecta en su economía, pues el importe del mencionado depósito forma parte del dinero para sufragar sus gastos durante el viaje a nuestros terruños.
Es por esto y otras causas del todo ya conocidas, que durante este fin de año, el turismo procedente de los Estados Unidos de Norteamérica, se verá grandemente disminuido; acabándose aquellas grandes y variadas cantidades de carros y camionetas de recientes modelos en las que nuestros paisanos se paseaban alegremente por las calles de nuestra ciudad, dándole un toque de alegría a las tradicionales fiestas de diciembre, privándonos a la vez de las importantes derramas económicas en beneficio de los comercios de las diversas localidades.
Serán escasos los familiares y amigos que se atrevan a visitarnos a pesar de estas tremendas adversidades ya que con esta actitud de nuestro gobierno, se está como luego suelen decir, matando a la gallina de los huevos de oro. Ojalá y se recapacite al respecto y en fechas no muy lejanas se decida eliminar este inconveniente que se le ha puesto al turismo ya que están en juego muchos empleos y es un grave atentado a la economía de muchas familias mexicanas.
Profr. Otoniel Arrambide Villarreal
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo