La semana pasada describimos a grandes rasgos la fundación e inauguración de la Escuela Granja Experimental que fue la base principal de un proyecto agrícola, ganadero e industrial gigantesco, tratando de convertir una zona semidesértica en un emporio; en primer lugar para apoyarlo compró grandes extensiones de tierra a muy alto costo, fundando "la Hacienda el Cochinito", "El 22" y "La Peinada", describiremos las actividades que en ellas desarrollaban pues inicialmente fueron terrenos para pastoreo.
Don Manuel principió por desenraizarlas, roturarlas y cruza de rotura, rastrear y cruza de rastra, preparación con bordeo para sembrar árboles frutales y como se negaron a proporcionarle agua tuvo que hacer perforaciones para poner equipo de bombeo para regar todas estas tierras, solamente en "La Peinada" construyó una presa para regar las tierras y también construyó en cada una de ellas casas con todas las comodidades, norias, papalotes, cisternas, tanques elevados y preparó la tierra con el equipo mas sofisticado de la época, tanto en tractores como en implementos agrícolas, utilizó semillas mejoradas, adaptadas a la región fertilizando y fumigando, sembrando los siguientes cultivos: algodón, trigo, girasol gigante e higuerilla y árboles frutales, como 2000 nogales, 2000 naranjos, 1000 ciruelos, 3000 parras, 1500 aguacates, 1500 higueras, 1000 perales, 1000 duraznos con las técnicas más avanzadas de la época, al mismo tiempo construyó para el algodón los gins contando con despepitadora y una planta aceitera para procesar las semillas del algodón, girasol e higuerilla para obtener aceite vegetal.
Para el hombre que tiene fe no existen imposibles; estas plantaciones de árboles frutales fue un ejemplo para todas aquellas personas que aseguraban que no era posible llevar a cabo la fruticultura en nuestra región. Don Manuel llevó a cabo esta plantación de árboles frutales en su propia casa que se ubicada en la calle Mina y Ocampo, puesto que su jardín lo convirtió en un vivero donde puso en práctica un sistema de riego de aspersión consistente en una tubería de 4 pulgadas de diámetro por 1.5 metros de altura para regar su vivero; independientemente de traer los árboles de diferentes partes del mundo, primeramente los ponía en su vivero para que fueran supervisados si eran adaptables a nuestro medio y era ahí donde se sacaban los resultados de las plantas para sembrarlas en gran escala o si eran necesario injertarlas.
Mucho agradecería a toda aquella persona que posea fotografías y anécdotas en pro o en contra relacionadas con Don Manuel M. García, favor de dirigirse a los Tel. 242-22-98 ó al correo electrónico juan-moralesgarza1 @hotmail.com con el Sr. Juan Morales.