Si nuestros pensamientos son lógicos, constructivos, claros nuestras emociones serán muy parecidas y nuestras acciones tenderán hacia lo mismo.
No se si me explique, porque la verdad en ocasiones ni yo mismo me entiendo, a lo que voy es a esa sabia virtud de la gente del pueblo, que en su momento pensaron bien, actuaron mejor y es nuestra obligación reconocerles sus aportaciones a la sociedad.
Personas de muchos valores, maestros con vocación, verdaderos orientadores, forjadores de niños y jóvenes, guias de la disciplina o generosos ciudadanos en busca del bien común a través del deporte.
Ceremonia inaugural de la temporada de 1970 de la Liga Pequeña de Beisbol Sabinas Hidalgo.
En la Liga Pequeña de beisbol Sabinas Hidalgo A.C. nos tocó la suerte de conocer a muchos preparadores inclinados a impartir por medio del juego sus conocimientos mezclados con la bondad, la belleza y sobre todo la justicia.
La verdad es que no tengo palabras para expresar lo que siento al recordar a directivos, instructores, colaboradores, patrocinadores, anotadores, porristas, ampayers, reporteros, locutores, cronistas, intendentes, rotulistas, socorristas, médicos, aportando su labor social a la medida de sus posibilidades con un solo objetivo implantado como regla aún vigente en el programa mundial de beisbol infantil con sede en Williampsort, Pensilvania: Formar buenos ciudadanos.
Poco a poco irán saliendo de la memoria y de algunos apuntes los virtuosos de la nobleza héroes anónimos, soñadores de un mundo mejor como el Profr. Benjamín Hernández dialogando y convenciendo a los padres de familia, o trasportando a los niños de su casa al parque y regresarlos, al también mentor Rogelio Hernández Soto manejando dos o tres equipos de diferentes categorías, o la disponibilidad andando, Profr Héctor Gandhi Montemayor; sin olvidar a la Porra “Allen” con la niña Indira Montemayor Gómez al frente.
El reconocimiento va mas allá de dos o 3 campeonatos nacionales que no dejan de ser muy importantes, pero convivir con los padres de familia y sus niños alrededor de una cazuela de cortadillo con mucho arroz no se cambia por nada.
De allí la importante labor desarrollada por las madres de familia y voluntarias que no solo preparaban la comida para los visitantes, además organizaban actividades para recaudar fondos y festejar con su respectiva piñata a los infantes que fueran cumpliendo años.
De veras es un agasajo darle vuelta al rollo y ver en la imaginación el desfile de tantas personas llenas de bondad que nos dejaron su escuela comolos buenos amigos ampayers Jaime Antonio Ramos y Marcelino Moreno entre otros, o los proveedores de todo, con especial simpatía de “Lencho” Leija o la bondad de Crispín Rodríguez cada uno en tiempos diferentes.
Imposible pasar por alto la fe inquebrantable del “sí se puede”, el monumento a la tenacidad. la grada del parque “Profr. Daniel Guadiana Ibarra” obra hecha realidad por la perseverancia de otro amigo que descansa en el sueño de los justos: Arturo Mireles Montemayor.
Hugo Guajardo, Ramón Ábrego, Arturo Mireles, Héctor Gandhi Montemayor, Dr. Juan Manuel Siller, entregando el trofeo a José Ramón Ábrego en la inauguración de la temporada 1985 de la Liga Pequeña.
Panorámica del lleno registrado en la final del campeonato nacional categoría menor de 1986.
Campeonato nacional categoría moyote en Sabinas Hidalgo en 1981.
Aspecto que lucía la grada del parque Profr. Daniel Guadiana durante su construcción en 1984.