“Ícaro”, hijo de Dédalo quiso volar alto y pegó a su espalda unas alas de águila, comenzó a ascender como si quisiese llegar al paraíso, pero el ardiente sol derretía la cera que unía las alas a su cuerpo, las alas se despegaron; e Ícaro fue a caer al mar donde pierde la vida.
“Pegaso”, al igual que Ícaro pertenecía a la mitología, “Pegaso” nació de la sangre derramada de “Medusa” cuando “Perseo” le corta la cabeza; “Medusa” era un monstruo femenino que volvía piedra a aquellos que la miraban, “Medusa”, madre de “Pegaso” tenía serpientes en su cabeza en lugar de cabello.
“Pegaso” suele representarse como un caballo blanco o negro y tenía dos alas que le permitían volar, la característica del vuelo de “Pegaso”, es que mueve sus patas como si estuviese corriendo por el viento.
“Dumbo”, Walt Disney creador de muchos personajes caricaturescos, como el Pato Donald, Rico Mac Pato, Luis, Paco y Hugo, los Tres Caballeros y muchos más, creó la imagen de Dumbo, un gran elefante que tenía unas enormes orejas y era capaz de volar. En la mitología o en la leyenda: Ícaro, Pegaso y Dumbo volaron.
Lo extraordinario en nuestros días, es que un grupo de jóvenes rusos hayan encontrado la forma de “hacer volar” a un burro.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Garza Inocencio
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo