"El hombre lobo del hombre"… Es en ocasiones sumamente doloroso recordar el pasado, sobre todo aquel pasado de la guerra donde no solo morían los soldados, sino se exterminaba a seres humanos, a hombres, mujeres y niños, cuyo único delito era ser judío.
En cámaras de 17 metros cúbicos, eran amontonadas más de cien personas, se abría el gas y una mirilla de cristal permitía ver la agonía de aquella gente, después los cadáveres eran retirados y llevados a los hornos crematorios a razón de dos mil cuerpos diarios.
"El hombre, lobo del hombre". Más de un millón de judíos perecieron en las cámaras de la muerte; su ropa, su calzado e inclusive el cabello de las mujeres era recogido para provecho de la economía, en aquel doloroso pasado de la guerra.
El lobo de Asís, quiso ser bueno, pero la maldad humana volvió a despertar la fiera, el hombre sigue siendo el lobo del hombre.
Pero así está el mundo y éstas son "Nuestras Cosas".
Hasta la próxima.