El comité Pro-fundación, también organizó con la cooperación del personal directivo y docente de la escuela Secundaria (Antonio Solís) unos cursos de verano, en las que se impartieron materias básicas, esto por Julio de 1964, ingresando un total de veintiún (21) estudiantes, dichos cursos se realizaron en las aulas de la recién inaugurada Escuela Secundaria.
Se impartirían las materias básicas como: Matemáticas, Física, Español y Química. En dichos cursos se cobró una cuota única de $ 50.00pesos. Los maestros exponentes serian prácticamente los mismos que los da la secundaria. Solo había una diferencia en uno de sus expositores, se trataba de un joven que estaba por esos tiempos estudiando una carrera de ingeniería en Monterrey y se le solicito para que expusiera la materia de física, hablamos del Sr. Ramón Garza G. (PT). De hecho se trataba de eso, o al menos nos lo daban a entender… que la educación debería de ser llevada por maestros universitarios y de que con el devenir del tiempo, se estableciera una playa de catedráticos.
En mil novecientos sesenta y cuatro (1964) eran tiempos en los que todavía existían “las novatadas” en la Universidad de Nuevo León, acción de cortarles el pelo a todos los nuevos alumnos que ingresaran al bachillerato o a las Facultades esto en Monterrey (suspendidas en 1967 por el fallecimiento de un estudiante, ya que se trataba de una cultura que engendraba violencia).
Como existían por esos tiempos, personas, estudiantes que estaban ya en la Universidad, en Monterrey, estos se encargaron de esperarnos a las puertas de la escuela Secundaria y ahí precisamente, en el portón de la entrada, rodaron los pelos de todos nosotros, hubo algunos que trataron de escapar, solo lo lograron uno, o dos días, hasta que cayeron en las garras de “los trasquiladores” quedando todos “Pelones” en el grupo.
Para poder solventar todos los gastos que se llevarían a través de todo el año escolar, el comité Pro-fundación procedió a otorgar letras de pago a los padres de familia, que inscribieron a sus hijos a razón de mil pesos (diez letras de cien pesos, pagaderos en diez meses). El Banco de Nuevo León se comprometió en cobrar gratuitamente dichas letras (Ver copia). También se realizaron “colectas” voluntarias en el pueblo y con destacados Sabinenses radicados en otras ciudades, como la de Don Gregorio Ramírez, que hacia un par de años atrás había ayudado también en la construcción de la Nueva Escuela Secundaria Prof. Antonio Solís. El que en ese tiempo fungía como Dip. Fed. Alfonso Martínez Domínguez
Juan Ángel Ugarte, Jesús Sepúlveda, Jesús Viejo Quiroga, Guadalupe Morales C., Luis González G., Manuel M. González, Ambrosio Solís, José Flores Morales, Rogelio Garza G., Pablo Ibarra, César Garza Ayala, Manuel Viejo, Elvira Viejo, Fidencio Ruiz, Anastasio de León, Melchor Cantú, Aléctor Ruiz, Eusebio Cantú, Carlos González, María Sánchez Vda. de Tercero, Rogelio Morales, Edelmira C. de Morales, Conrado Castillo, Dr. Ricardo Morales M., Baldomero Garza Ancira, Antonio Garza Ayala, Pablo Salazar, Antonio G. Garza, Carlos Acevedo, José Viejo Quiroga, Gregoria Villarreal de Lerma, Manuel Montemayor González, Guadalupe Villarreal, José R. Mireles Ch., Manuel Viejo Quiroga, Dr. Manuel González Alcorta, Dr. Román Garza G., Dr. Oscar Cavazos Ibarra, Dr. Julio Sánchez Garza, Jaime de la Garza, Juan M. Salazar, Gilberto Garza, Aurora Ancira de M., Genaro Garza, Dr. Ricardo Peña, José Guzmán, Alfonso Lozano, Reyes Lucio, Rodolfo Mireles, Irma V. de Reyna, Eduardo Ibarra, Arturo Mireles M., Guadalupe Amaya y Abelardo Mireles Montemayor.
NOTA.-Esta es una de las letras que se cubrieron, firmados por los padres de familia, para solventar los gastos en el primer año del funcionamiento de la preparatoria No 5.(Año Escolar 1964-1965)
Entre otras cosas, se pueden apreciar por el frente y el anverso, aparece el sello de la Institución. Las firmas de quienes se dedicaban a la administración… el Dr. Oscar Cavazos I. y el Prof. Cesar Guadiana J. La otra firma en el anverso de pagado es del empleado del Banco de Nuevo León.