Ante la ola de violencia y de rumores que se han desatado al norte del estado, Sabinas sufre una psicosis que envuelve a chicos y grandes; ante lo estentóreo de los medios masivos de comunicación el pueblo se alarma, se inquieta y entra en pánico.
Ante la ola de violencia y de rumores que se han desatado al norte del estado, Sabinas sufre una psicosis que envuelve a chicos y grandes; ante lo estentóreo de los medios masivos de comunicación el pueblo se alarma, se inquieta y entra en pánico.
Ante estas circunstancias las Autoridades Municipales tratan de calmar a las personas y dan indicaciones para que se resguarden y permanezcan seguros en sus domicilios, ya que se reciben noticias de que los maldosos que luchan contra el ejército en Anáhuac, huyen rumbo a Sabinas por los caminos vecinales.
Llega el ejército y las policías estatales para proteger al pueblo y en lugar de calmarse las gentes se descontrolan y con justa razón, ya que los medios masivos traen noticias de masacres sucedidas en otros lares y se tiene miedo de que aquí pase lo mismo.
Nuestro pueblo es un centro geográfico de trabajo y buenas costumbres, y no deseamos ni queremos que algo negativo pase a los hijos del terruño.
Para colaborar un poco con las Autoridades tomemos unas simples medidas que de inmediato pueden traer consecuencias positivas: A.- No difundamos rumores que nosotros no hayamos comprobado que son reales. B.- No exageremos ninguna noticia que nos llegue, tratemos de corroborar que es cierta. C.- No demos por cierto algo que alguien escuchó y que nos asegura que sucedió o está sucediendo. Ch.- no atemoricemos a los niños y familiares con noticias dudosas o de procedencia incierta. D.- Sigamos conduciéndonos con propiedad y atendamos con criterio las indicaciones que nos haga llegar la Autoridad.
El miedo que generan situaciones como la presente, hace mucho daño psicológico, y en personas de escasa salud y percepciones emotivas singulares, puede ocasionar daños muy serios en su psique y por consecuencia en su cuerpo.
Si los niños no van a la escuela porque tienen miedo, organicen en su casa una convivencia familiar con cantos, rondas y juegos infantiles y si es posible compártanlo con los amiguitos y los vecinos; y no permitan que los niños estén viendo las noticias negativas de la televisión.
Construyamos desde nuestro hogar una fortaleza que desafíe y destruya, la mala influencia, que los hijos del mal tratan de arraigar en las costumbres de las gentes de bien y sigamos luchando por que nuestro México salga adelante en esta guerra sin igual, poniendo nuestro granito de arena en la construcción de una patria mejor. Saludos y cuídense.
SANTOS NOÉ
Cronista de la ciudad