El sábado 22 de agosto, día del Clásico Regio de futbol, dos notas publicadas en El Norte llamaron la atención.
El sábado 22 de agosto, día del Clásico Regio de futbol, dos notas publicadas en El Norte llamaron la atención.
Una de ellas daba cuenta del llamado que hizo el Presidente Felipe Calderón a todos los gobiernos del país para vivir en austeridad.
Ello ocurrió en el evento donde el Primer Mandatario firmó el decreto mediante el cual se pone un tope a los salarios de los funcionarios públicos, quienes no podrán obtener mayor remuneración que la que percibe el Presidente.
“El decreto aplica para las autoridades federales, estatales y municipales; establece sanciones penales administrativas para quien no cumpla, y obliga a hacer pública la remuneración de los funcionarios”.
La otra nota se refería a los privilegios que heredaron y disfrutarán los flamantes Diputados Federales que iniciaron su gestión el 1 de septiembre.
Además de los 205 mil pesos mensuales que recibirán, en promedio, en dieta, los legisladores contarán también con boletos de avión a discreción, gasolina gratis, pago de casetas en las autopistas, gastos de seguros médicos mayores hasta por 1.5 millones de pesos y seguros de vida que van de 5 a 15 millones de pesos.
Ante esto, es obvio que el llamado presidencial a vivir en austeridad no es para todos, o, al menos, no todos lo acatan, con excepción de los millones de mexicanos que viven, o, más bien, que sobreviven en extrema pobreza.
La referencia inicial al Clásico de futbol explica por qué, después del juego, los aficionados rayados se sentían tan felices como los diputados, y, ante la “austeridad” de goles, a los aficionados Tigres no los calienta ni el sol.