Para no perder la costumbre, la semana pasada, pero, sobre todo durante el viernes, sábado y domingo, a unas horas de que venciera el plazo, cientos de personas acudieron a efectuar el trámite de placas y el pago de la Tenencia.
Sin duda, el sólo anuncio de que a partir de septiembre serían retirados de la circulación los vehículos que circularan con placas vencidas, influyó sobre manera en el inusitado movimiento que se observó en las distintas oficinas donde se realiza el mencionado trámite, particularmente en el área metropolitana, donde la gente hizo fila desde un día antes buscando ser de los primeros para salir lo más pronto posible.
Como ocurre en estos casos, a mucha gente se le hizo larga la espera mientras les tocaba su turno y externaron su molestia por esa y otras causas, sin recapacitar en que por más empleados y cajas receptoras que haya, siempre serán insuficientes en casos extraordinarios como éste.
Y, también como casi siempre, la falta de recursos fue la excusa o argumento más socorrido de la gente que dejó todo para el último momento, lo que pudiera ser cierto sólo en algunos casos, aunque en realidad es difícil creer que, desde enero a la fecha, sólo a finales de agosto tengan el dinero necesario para cumplir con esa obligación.
Sólo resta ver si en cada municipio, los agentes de Tránsito actúan honestamente para exhortar a quienes no lo hicieron a cumplir con el canje de placas, o, como se dice comúnmente, aprovechan la ocasión para “chicotear la potranca”.