Al pie de una centenaria anacua, añosos troncos de sabinos, mobiliario del siglo XIX, el canto de las cigarras (chicharras), junto a una acequia de 316 años de edad, construida por encargo de Francisco de la Calancha; y la insuperable atención de los anfitriones, familia Alvarez García, sesionó el 29 de junio el Consejo de Historia y Cultura de Sabinas Hidalgo, en el patio de la casa más antigua de esta población, ubicada en la Hacienda Larraldeña.
Al pie de una centenaria anacua, añosos troncos de sabinos, mobiliario del siglo XIX, el canto de las cigarras (chicharras), junto a una acequia de 316 años de edad, construida por encargo de Francisco de la Calancha; y la insuperable atención de los anfitriones, familia Alvarez García, sesionó el 29 de junio el Consejo de Historia y Cultura de Sabinas Hidalgo , en el patio de la casa más antigua de esta población, ubicada en la Hacienda Larraldeña.
El sello personal impreso por los directivos del grupo de promotores de la historia, las artes y cultura general sabinense, encabezados por Héctor Jaime Treviño Villarreal hace de estas reuniones una delicia a los interesados en conocer más sobre la vida y obra de nuestros ancestros.
Prueba de lo anterior es que a medida que pasa el tiempo va consolidándose, mejorando la asistencia de los socios o invitados, siempre con temas interesantes, en esta ocasión sobre la industria del vestido.
Taller Guadalupe, Creaciones Carimme, La Moda, Taller Teresita, Nuevo León, Casa Minerva, Casa Acevedo, entre otras fábricas de vestidos salieron a relucir, dando una descripción más amplia Doña Diamantina Villarreal sobre la fábrica de su padre, la Casa Villarreal; y Marcelo Morales, familiar de Don Rogelio y Aurorita, pioneros de esta industria que por mucho tiempo le dieron no sólo fama a Sabinas Hidalgo, sino también el sustento a muchas familias.
Después del banquete cultural que usted puede escuchar ingresando al sitio del Consejo de Historia y Cultura de Sabinas Hidalgo , donde se obsequiaron libros y revistas, concluyó con el gastronómico, saboreando antojitos 100% sabinenses y el visual, admirando en el interior de la casa verdaderas reliquias muy bien conservadas por el matrimonio integrado por Don Luis Álvarez y Doña Guadalupe García, sin pasar por alto a sus hijos Luis y Chuy ahí presentes, a quienes agradecemos el obsequio del ejemplar número cero de su revista lolocal .