Un mensaje interesante dio a todos los que nos encontrábamos en aquel vieja a Nueva Orleans. Señaló que por encima de la problemática diaria, debemos tener la fuerza necesaria para enfrentarnos con valor y decisión a las dificultades y los retos que la vida nos depara constantemente.
Y recordamos con ello, que es la vida que paso a paso nos traiciona y por eso debemos permanecer impasibles ante el paso del destino.
¡Es de admirarse! Una mujer que a su edad, es capaz de recorrer miles de millas, dormir en la incomodidad de un asiento de autobús; estar a tiempo para el inicio de cada uno de los recorridos; tener una palabra de aliento para los que flaqueamos, es de admirarse una mujer así.
Pudimos observar a la artista que vive dentro de ella, con la misma facilidad con que contaba un chascarrillo pasaba rápidamente al romanticismo, donde pudimos escuchar bellas melodías que ella interpretaba, tales como; Vuelve, Collar de Perlas, Mar y Cielo, Peregrina, y otras más.
No dejemos que se borren nuestras vivencias. Hagamos inolvidables nuestros recuerdos.