Profunda indignación causo la noticia del robo de la placa del monumento al cronista e historiador sabinense Celso Garza Guajardo, ocurrido la semana pasada.
La placa de bronce de alrededor de un metro cuadrado de área y un peso aproximado de cien kilogramos fue colocada por tres trabajadores con ayuda de poleas, por lo cual se trata de un hurto efectuado por varias personas.
La familia del desaparecido investigador interpuso una denuncia ante quien resulte responsable en la Agencia del Ministerio Público, para tratar de dar con el paradero de los responsables, pero sobre todo, para recuperar la pieza donada por la Universidad Autónoma de Nuevo León y la escuela “Álvaro Obregón”.
Aunque en medios regiomontanos señalan que la placa se encontraba en la tumba de Celso Garza Guajardo, la realidad es que estaba colocada en un monumento en memoria del historiador, ubicado a una distancia de pocos metros de su última morada en el Panteón del Barrio del Aguacate.