Es muy probable que ustedes recuerden lo que ocurría hace algunos años, cuando el PRI tenía la sartén por el mango y nada más sus chicharrones tronaban.
En ese entonces, cuando, sexenio tras sexenio, el Presidente de la República salía de las filas del tricolor, la oposición criticaba algunas actitudes y prácticas del gobernante en turno y también a su partido.
Entre las críticas más comunes decían que el PRI era la agencia de colocaciones del Gobierno, pues de ahí salían los titulares de las diversas dependencias, delegaciones y empresas paraestatales.
También censuraban a los funcionarios “todólogos”, que brincaban de una dependencia a otra con funciones totalmente diferentes entre sí.
Así mismo se cuestionaba que el Presidente designara a una persona sin el perfil, los conocimientos o la capacidad requeridos para ocupar equis cargo, sólo por amistad o en pago de algún favor.
E igual se criticaba la corrupción, la opacidad o la desinformación en el manejo de las cuestiones públicas, así como los acarreos en tiempos de campañas y el envío de recursos en apoyo de los candidatos priístas.
¿Cambiaron las cosas con la llegada del PAN al poder?
Cuestión de ver que ahora es el PAN a quien se tacha de ser la agencia de colocaciones del Gobierno, e igual siguen existiendo los funcionarios todólogos y también quienes son designados en el pago a favores o sin tener la capacidad o conocimientos requeridos.
Y en cuanto a la intromisión del Gobierno en procesos electorales, basta recordar lo que hizo Vicente Fox durante su sexenio para confirmar que no hay nada nuevo bajo el sol.