Las carnicerías… Allá por la calle Mier y Terán entre Bravo y Galeana el señor Santos estableció una carnicería a la que la publicidad “Motre” de don Claudio Treviño anunciaba como “La Carnicería del Pueblo”.
Tiempo atrás no existían las enormes “vitrinas-refrigeradores”, en aquel tiempo los hombres de las carnicerías colocaban la carne en enormes “jaulas” fabricadas con madera y rodeadas de tela mosquitera, para evitar que las moscas contaminaran el producto; la sierra eléctrica tampoco había hecho su aparición, la carne se cortaba sobre una gran tablón y las grandes piezas eran colocadas sobre un gran tronco y eran cercenadas con la ayuda del hacha.
Frente “Los colegios” por la calle Porfirio Díaz estaba la carnicería de Don Raúl Chávez que vendía carne casi exclusivamente de cabrito y en algunas ocasiones carne de borrego; otros expendidos de carne de cabrito se encontraba es la esquina suroeste del cruzamiento de las calles Iturbide y Degollado, al frente de este negocio se encontraba Don Ricardo. En la esquina de Bravo y Treviño se encontraba la carnicería de Don Generoso Garza, por la misma calle Bravo al llegar a Juárez en su esquina noreste estaba la carnicería de Don Teófilo Gutiérrez con la venta de carne de puerco. Las carnicerías de hoy no requieren sacar la bandera roja en el carrizo para anunciar su venta; fueron muchas las personas que se dedicaron a esta actividad más luego hablaremos de ellos.
Pero así está el mundo y éstas son ”Nuestras Cosas” .
Hasta la próxima.