Hay muchas encuestas… donde muchas de las preguntas de la encuesta pueden estar elaboradas de tal manera que obtengamos la respuestas que nosotros deseamos.
Hay muchas clases de encuestas… aquellas dedicadas a un solo sector de la población, o a un grupo determinado, obteniendo con ello las respuestas que de antemano solemos esperar.
Hay muchas clases de encuestas… cruzando opciones en un papel, contestando preguntas por teléfono, o dando respuestas en un programa radiofónico o televisivo.
Los grandes escritores anotan en los libretos de sus telenovelas hechos o cosas sacadas de la vida real, de allí el por qué de su enorme rating televisivo, a veces es tan grande su éxito que tienen que seguir hilando más y más capítulos a su telenovela al grado que ellos mismos no saben como dar final a su trabajo.
Entonces el escritor opta por la encuesta, se disfraza, se va a la Alameda, a la Central de Autobuses, al mercado sobre ruedas, a la Pulga, se sube a la pesera o a un camión urbano y no preguntaba nada, tan solo escucha a la gente, escucha atentamente los comentarios que señalan como les gustaría que terminara la novela.
La anterior también es una encuesta, sin preguntas, es una encuesta silenciosa, pero real y verdadera, que le permite al escritor encontrar el final para su gran obra maestra.
Pero así ésta el mundo y estás son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.