De un tiempo a la fecha, un deporte extremo que cobró una inesperada vida y que llegó para quedarse es el montañismo, el cual sigue creciendo en cuanto al número de adeptos.
De un tiempo a la fecha, un deporte extremo que cobró una inesperada vida y que llegó para quedarse es el montañismo, el cual sigue creciendo en cuanto al número de adeptos.
Antes eran unos cuantos los que tenían las agallas para ir a escaladas con una altitud al nivel del mar que pocos se atreven a desafiar.
Sin embargo, la popularidad de ese deporte fue creciendo paulatinamente debido a varios aventureros que nunca han dejado de escalar los picos más altos de la región.
Es notable como Sabinas Hidalgo sigue aumentando en volumen en lo concerniente a aquellos intrépidos deportistas que quieren poder su capacidad física a toda prueba.
Ahora esta actividad ha rebasado los límites imaginados, debido a diversos factores por analizar.
Primeramente cada vez son más los que gustan de atreverse a poner sus condición a toda prueba, como aquellos que han logrado trepar bicicletas en sus espaldas y luego de lograr la cima, bajar en esas unidades.
Han hecho tiempos formidables, han mejorado sus marcas de tiempo atrás, lo que nos habla por sí solo del nivel de crecimiento de nuestros deportistas.
Visitar lugares de los más altos de México como el Pico de Orizaba, son parte de una rutina prevista varias veces al año.
Y muchas de las veces los alpinistas o escaladores no se rinden hasta lograr lo que se proponían.
De ahí el carácter tan especial de esos valientes deportistas de actividad extrema, por estar siempre desafiando al peligro.
Otros más son tan valientes que festejan sus cumpleaños escalando esos terrenos bastante complicados para dar un paso simplemente.
Nos ha tocado la suerte de estar en lugares como en la Viga, donde hace varios años estuvimos pero en donde en lo particular no pudimos lograr el reto, quedándonos a medias.
Ahora y siempre los sabinenses al igual que un entusiasta grupo de regios, comparten experiencias y momentos al dar paseos por las nubes prácticamente.
Ya que alistan un viaje al Orizaba a más de 5 mil metros de altitud del mar, pero antes entrenan en la Viga y en techos circunvecinos.
Tal vez estos retos pronto tengan un nuevo panorama cuando alguno de los sabinenses logre la preparación adecuada para ir tras los techos de América al menos.
Expediciones masivas se han visto recientemente en el caso de nuestra ciudad y eso ha prevalecido en los últimos 7 años tentativamente.
Ya que hemos publicado toda especie de viajes escolares, de personas que en masividad acuden a deleitarse con las maravillas de la madre natura.
Además de todo esto, los que gusta de subir las montañas hasta ejercen su labor social y ecologista al hacer campañas o excursiones de limpieza de la basura que algunos otros dejan en su camino.