Enclavada en el corazón de mi barrio "Sonora" casi en la esquina que conforman Antonio Solís y Netzahualcóyotl estaba ubicada una tienda a la que el dueño Enrique Garza (q.e.p.d.) denominó "La Popular".
Esta tienda forma parte de la historia de muchos pobladores del barrio, por muchos, muchos años fue el centro de reunión de cientos de jóvenes que nos reuníamos ya fuera en la banqueta o en el terreno de enfrente al que denominábamos "Los Sillares" por encontrarse una docena de esas piedras en el terreno baldío en donde se hacían carnes asadas y se juntaba la raza a platicar o a la lumbre en tiempo de frío.
En "La Popular" se abría desde muy temparno desde antes que amaneciera, allí estaban, incansables y de buen humor sus propietarios Enrique Garza y su esposa Adelina Santos (q.e.p.d.) ellos dos eran pura atención y disfrutaban del cariño de todos nosotros, era una gran tienda aquella, allí se podía encontrar de todo, brillantina suelta, leche, plátanos, sombreros, harina que se encontraba en un costal y te servían en cucharon, en la parte delantera de la tienda estaba un gran mostrador que casi atravesaba el cuarto entero del frente, a las espaldas del cliente se encontraba un exhibidor grande de madera y de vidrios corredizos donde se encontraban diversas mercancías, con toda confianza podía uno pasar al solar donde se encontraba un tambo de gas morado con su embudo y allí nos servíamos en una botella, donde estaba la mercancía en el solar había un techo grande y árboles de aguacate y la impecable camioneta Ford pick-up de Enrique, siempre le dijimos Enrique jamas de usted o Don era como decimos ahora "de la raza".
Había un enfriador grande de carnicería donde estaban los cortes de carne, leche, quesos, chorizos que allí se vendían, de todo, había de todo, la plática amena con los propietarios de la tienda era cosa de todos los días a Enrique le gustaba, recuerdo bien que en cada campaña le pedía al candidato del PRI (por supuesto) que nos construyeran una placita para que los muchachos no estuvieran en las esquinas y se nos concedió, la placita del barrio de "Sonora" se la debemos a Enrique, momentos vividos tengo grabados en mi mente de las reuniones de las gentes de antes en "La Popular" quienes realizaban sus compras y allí empezaba el día.
Un detalle que tengo bien presente es que los domingos prácticamente Enrique se desaparecía y le preguntábamos por el a su esposa Adelina… ¿Y Enrique, Adelina? ¿dónde esta? Ya sabes, Enrique los domingos se va al parque de beisbol y eso no lo cambia por nada, amante eterno del beisbol era nuestro buen amigo Enrique Garza dueño de "La Popular", los años han pasado, ya no esta "La Popular", ni Enrique ni Adelina ellos seguramente quienes ya eran gente de DIOS desde que habitaron esta tierra están a buen descanso, y jamás habrá en el Barrio de "Sonora" otra tienda como… "La Popular".