La atención al campo debe ser prioritaria.
Recordemos que las grandes manchas humanas se encuentran concentradas en las ciudades y en la periferia de éstas, donde la mayoría de las veces aparecen miles de problemas y de necesidades.
Allí se encuentran miles y miles de hombres y mujeres que “emigran” ya no a la Unión Americana, sino del campo a la ciudad, buscando nuevos horizontes y encontrando en este nuevo “hábitat”, una realidad por demás desconocida para ellos; ahí no hay tierra para hacer surcos, ahí solo encuentran duro pavimento y ardientes banquetas de cemento.
En las ciudades no se cultivan frutas, legumbres y hortalizas; no se crían las aves y los demás animales que son sustento de la gente citadina.
Gran parte de los alimentos provienen del campo y los hombres y las mujeres que allí viven son los campesinos y las campesinas.
Urge que la atención al campo sea PRIORITARIA.
Qué bueno que hoy, “al menos” se reconoce que miles y miles de familias “viven por debajo de la línea de la pobreza”.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.