Humanista sabinense
El Profr. Fortunato Lozano quien nació en la Hacienda Larraldeña el 14 de abril de 1877 y murió en Cananea, Son., el 20 de agosto de 1964; fue un distinguido maestro, filósofo, escritor y humanista.
En su trayectoria figuró como director de la Escuela Normal del Estado de 1918 a 1920 y escribió varios libros, entre ellos: Canto a Hidalgo, Ondas de Vida, Filosofía, lecciones para un desarrollo elemental y la biografía del profesor y general lamapacense: Antonio I. Villarreal, Vida de un gran mexicano.
Al preguntársele sobre su participación en el movimiento revolucionario de 1910, solía responder: "sin intereses bastardos y más bien movido por particulares simpatías, defendí en los terrenos políticos, solamente a dos personalidades, al Gral. Bernardo Reyes y al Gral. Antonio I. Villarreal. Admiré a don Bernardo como entusiasta y sincero impulsor de la enseñanza y porque demostró siempre, en el ejercicio de su gobierno, eficacia y honradez acrisolada".
"Al Gral. Villarreal, lo seguí en sus campañas democráticas, ya que el demostró siempre ser un auténtico demócrata, defensor valiente hasta la temeridad, de los principios básicos de la revolución mexicana: sufragio efectivo, no reelección".
¡Perro!
Los mahometanos reservan siempre su mano izquierda para tocar a los perros, a los que consideran impuros. Dar una bofetada con la mano izquierda, es el insulto más grande que un islámico puede hacer.
Año Nuevo
La costumbre de intercambiar regalos en ocasión del año nuevo, procede de los romanos. En aquella época eran regalos muy sencillos: tres higos secos guarnecidos de hojas de laurel, emblema de la gloria y de ramitas de olivo, emblema de la paz.
También era frecuente regalar unas pequeñas lámparas de barro cocido o de bronce, en las cuales aparecía grabada la leyenda "Anno novo fastum felix tibi sit".
En la actualidad el consumismo, publicidad, mercadotecnia y afán desmedido de ganancias, han complicado la sencillez de los regalos de navidad y año nuevo.
Soflamero
El 12 de julio de 1833, Joaquín Guzmán hirió con un belduque en la garganta a Rafael Sánchez, mayordomo de la hacienda de doña María del Pilar Amaya de Ancira, porque Sánchez le dijo que era "muy soflamero". Los hechos ocurrieron en el cercado del molino de caña dulce en dicha hacienda de la entonces Villa de Sabinas Hidalgo.
Carlomagno
El nombre de Carlomagno que significa literalmente Carlos el Grande, se utilizó por primera vez cuando el emperador logró matar con sus propias manos a un gran oso, con el que había luchado hasta la muerte, con el fin de liberar a la comarca de los Vosgos de este animal que sembraba el pánico entre sus habitantes.