Los libros aquellos…
Aquellos libros con que mucha gente aprendió a escribir con rapidez, aquella escritura con rayitas y rueditas, aquellos libros que en cada línea arriba o abajo del renglón tenía un significado, así como también todos aquellos círculos de diferentes tamaños; eran los tiempos de la taquigrafía, de aquella que necesitaba renglones y que se llamaba Pittman y de otra que apareció posteriormente que no requería papel pintado y que se llama Gregg.
Los libros… hermosos textos llenos de joyas literarias; de ciencia, de arte, de cuentos y de historia.
Tal vez al ver este escrito usted recuerde algunos de los libros leídos en su infancia, como aquel texto llevado en Quinto Año, libro escrito por Edmundo de Amicis llamado “Corazón”. Diario de un niño, donde se inicia con la asistencia a la escuela en el mes de octubre y en que se narra la vida de los alumnos: Enrique Garrón, Goreti, Roberto, Carlos Nobis, Coreta, Nelle, Deroso, Votino, Gazofi, Estardo, Precusa, Fanti y algunos más; la vida escolar llena de bellos momentos, de alegrías y tristezas; de fracasos y de triunfos.
O tal vez usted pertenece a otra época cercana al presente y vengan a su memoria aquellos libros “de la Patria” n cuya portada aparecía una mujer vestida de blanco enarbolando nuestra bandera y al final del texto un árbol dando copiosos frutos, absorbiendo por sus raíces la savia de los libros.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.